Aunque en el mundo se sabe que el biológico anticovid protege de la forma grave de la enfermedad, todavía existen personas antivacunas que intentan por todas las vías evitar la inmunización.
Y para ellos, también existen médicos que se vuelven cómplices de las personas que se niegan a ponerse la vacuna.
Ese es el caso de un médico italiano que fue detenido este 31 de diciembre por afirmar falsamente que ya había vacunado a personas antivacunas.
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Esto servía para que las personas obtuvieran el certificado de vacunación, aunque no se hubiesen administrado ni una dosis.
Con ese certificado, las personas podían acceder a actividades de ocio a las que, en Italia, actualmente sólo pueden acceder aquellas que ya tengan el esquema completo de vacunación.
Médico antivacunas lo hacía por convicción y no por dinero
Las autoridades italianas montaron un operativo en las ciudades de Prato y Florencia, bajo la coordinación de la Fiscalía de Pistoia, donde ejercía el médico.
Gracias a ello, lograron identificar a 19 personas que ya están bajo investigación por presuntamente ser cómplices de este delito.
De acuerdo con las primeras hipótesis, el médico -en calidad de funcionario público- fingía haber inmunizado contra el coronavirus a pacientes antivacunas por su convicción de que las vacunas no son útiles contra la pandemia.
El sujeto no recibía dinero ni obsequios a cambio de hacer esta actividad fraudulenta.
El doctor, que aseguró haber suministrado las vacunas en Pistoia, está acusado de falsificación, fraude, omisión de documentos oficiales y malversación de fondos.
Este último cargo se le realizó por haber desechado las vacunas y justificar al sistema de salud que las había utilizado.
La detención de este sujeto fue gracias a que la mamá de uno de sus "pacientes" acudió a la policía para denunciar al médico.
La mujer argumentó que le preocupaba que su hijo se enfermera de coronavirus y expusiera a otras personas al padecimiento.
No es el único caso de trabajadores de la salud antivacunas
La demanda por obtener el certificado de vacunación sin recibir inyecciones es tal, que hay más trabajadores del sector que se convierten en cómplices.
Las autoridades italianas arrestaron el pasado 21 de enero en Sicilia a una enfermera que fingía aplicar la vacuna covid a cambio de 400 euros.
Esto servía para que las personas antivacunas obtuvieran el certificado de vacunación y pudieran acceder a todas las actividades de ocio y esparcimiento.
Con información de EFE.