El presidente de EU, Joe Biden, delineó este jueves una estrategia para contener la pandemia en su país durante este invierno y minimizar el impacto de la variante omicron, con la esperanza de no perturbar demasiado la economía ni el turismo.
El plan de Biden incluye una medida que entrará en vigor el próximo lunes y por la que todos los viajeros que lleguen a Estados Unidos deberán presentar un test negativo de coronavirus en las 24 horas anteriores a su vuelo, en lugar de las 72 horas que se exigían hasta ahora.
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Esa medida se aplicará a todos los viajeros, independientemente de su nacionalidad, estado de vacunación o país de salida, y por el momento no se exigirá cuarentena a esas personas, aunque la Casa Blanca no ha descartado reforzar sus medidas si aumenta la preocupación por la variante omicron.
“Este calendario más apretado en los tests que exigimos nos proporciona más protección mientras los científicos siguen estudiando la variante ómicron”, aseguró Biden en un discurso desde la sede de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, en inglés).
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, matizó que la Casa Blanca no ha descartado la posibilidad de restringir aún más su política respecto a los viajes internacionales, en caso de que determine que es necesario para “proteger al pueblo estadounidense” y “salvar vidas”.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, subrayó Psaki en su rueda de prensa diaria.
Estados Unidos levantó el pasado 8 de noviembre su veto a la entrada de viajeros internacionales procedentes de una treintena de países, la mayoría europeos, y aunque no ha dado señales de plantearse imponer de nuevo esa medida, sí ha implementado una prohibición similar a quienes llegan desde Sudáfrica y otros siete naciones africanas.
El plan de la Casa Blanca para contener el impacto de la pandemia durante este invierno tiene entre sus objetivos minimizar las perturbaciones a la economía y evitar que tengan que cerrar las escuelas.
“Vamos a luchar contra esta variante (omicron) con ciencia y rapidez, no con caos y confusión”, prometió el mandatario.
Insistió en que no debe cundir el “pánico” ante la aparición de esa nueva variante, de la que ya se han detectado tres casos en Estados Unidos: uno confirmado este miércoles en California y otros dos que anunciaron este jueves las autoridades de Minesota y Colorado.
Mientras que los contagiados en California y Colorado habían viajado a Sudáfrica, el de Minnesota acababa de regresar de Nueva York, donde había asistido a la multitudinaria convención Anime NYC 2021 en noviembre, según las autoridades locales.
El Gobierno de Biden también impulsará clínicas “móviles” de vacunación familiar, que llegarán a áreas remotas y donde todos los miembros de una familia podrán ponerse primeras o segundas dosis o las de refuerzo.
El plan de la Casa Blanca incluye además medidas para impulsar la vacuna de refuerzo entre todos los adultos, ampliar el número de inoculaciones entre niños, incrementar las protecciones en los lugares de trabajo y reforzar los equipos de respuesta rápida para ayudar a combatir posibles picos de casos.