Un activista francés, miembro de la organización Veterinarios sin Fronteras, fue asesinado a tiros este lunes cuando viajaba en su vehículo en un poblado en el noroeste de Guatemala.
La Policía Nacional Civil (PNC) confirmó el ataque armado en contra de Benoit Pierre Amedee Maria, de 60 años, quien se transportaba en un automóvil en el departamento de Quiché, 220 kilómetros al noreste de Ciudad de Guatemala.
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Según las autoridades, el asesinato de Amedee Maria se registró específicamente en un camino rural del municipio de San Antonio Ilotenango, perteneciente a Quiché.
Las fuerzas de seguridad y el Ministerio Público contabilizaron al menos once impactos de bala en el vehículo del ciudadano francés, quien según medios locales vivía en el departamento de Quetzaltenango y trabajaba en otro departamento vecino, el de Alta Verapaz.
El Foro de Organismos Internacionales en Guatemala (FONGI) manifestó en un comunicado de prensa su “profunda indignación” por la muerte de Amedee Maria, quien “trabajaba para la organización Agrónomos y Veterinarios Sin Fronteras“.
De acuerdo a la entidad, el ciudadano francés “venía realizando trabajo de acompañamiento a las autoridades indígenas de la región”, además de colaborar con “la creación de la Universidad Ixil y la realización de mercados campesinos”.
“Durante más de veinte años, Benoit Maria contribuyó a la diversificación de la pequeña producción agrícola, la dignificación de los campesinos y la recuperación de las prácticas agrícolas ancestrales de los pueblos indígenas”, añadió la nota de prensa.
Las autoridades investigan las circunstancias del crimen, cometido en un camino de tierra donde viajaba el francés en su automóvil de carga.
La embajada de Francia en Guatemala también manifestó sus “condolencias” por la muerte de Benoit Maria, quien “obraba para mejorar la vida de las poblaciones más desfavorecidas del occidente del país”, además de aseverar su interés en esclarecer el homicidio.
La agrupación política Winaq, fundada por la premio Nobel de la Paz en 1992, Rigoberta Menchú Tum, expresó también su pesar por la “pérdida de una valiosa vida cuyo esfuerzo estaba encaminado a favorecer el desarrollo de las comunidades indígenas”.
Guatemala es, según índices internacionales, uno de los quince países más violentos del mundo y durante la última década registró la muerte violenta de más de 60 mil personas, la mayoría asesinadas con arma de fuego.