El Consejo de la Federación rusa (Cámara Alta) aprobó este miércoles el proyecto de ley de enmiendas a la Carta Magna de 1993 promovido por el presidente, Vladimir Putin, con lo cual ambas cámaras han apoyado ya la iniciativa.
Un total de 160 senadores votaron a favor de la ley, mientras que uno se pronunció en contra y tres se abstuvieron.
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Horas antes, en la Duma del Estado (Cámara Baja) dio su visto bueno en tercera lectura al proyecto, con el respaldo de 383 diputados y 43 abstenciones, las de los comunistas.
Ahora, la ley de enmiendas constitucionales será remitida a las asambleas legislativas de las entidades de la Federación de Rusia.
Necesita el apoyo de al menos dos tercios de estas para ser presentada al Tribunal Constitucional, que deberá darle también su visto bueno.
Se espera que Putin anuncie pronto oficialmente la fecha en que las modificaciones constitucionales serán sometidas a una votación nacional, que está prevista para el 22 de abril.
El presidente ruso ha prometido que los cambios a la Constitución de 1993 solo entrarán en vigor si los rusos los aprueban en el plebiscito.
La enmienda clave es la que permite a Putin postularse a partir de 2024 a otros dos mandatos de seis años, que serían el quinto y sexto al frente del Kremlin.
En total se aprobó dos centenares de enmiendas a la Carta Magna, muchas de ellas consideradas superfluas puesto que bastaría con que fuesen adoptadas como leyes ordinarias.
Además de numerosas modificaciones sobre asuntos sociales, como la indexación anual de las pensiones y el apoyo a las familias numerosas, estas incluyen en el texto de la Constitución la figura de Dios, el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer o la prohibición de ceder territorios a otros países.
También se incorpora el concepto de que el ruso es el “pueblo fundador del Estado” al señalar que su idioma es la lengua oficial del país.
La oposición extraparlamentaria ha anunciado protestas masivas bajo el lema “Rusia sin Putin”, pero el alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, ya ha prohibido la celebración de actividades públicas con asistencia de más de cinco mil personas por la amenaza del coronavirus.