El candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, regresó en la tarde de este martes a su cuartel general de Wilmington (Delaware) para esperar al cierre de los colegios y los primeros resultados, después de pasar la mañana apurando la campaña en pequeños actos con votantes, comerciantes y pidiendo salir a votar en las últimas horas.
Biden llegó a Wilmington poco después de las 15.00 hora local (20.00 GMT) después de una jornada que centró de nuevo en buscar el voto en el estado de Pensilvania, al que el demócrata trata como la piedra angular de su victoria electoral, que podría, si obtiene el margen suficiente, declarar esta misma noche.
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En su primera parada en Scranton (Pensilvania), ciudad de la que es oriundo, pero en la que no pasó su infancia, Biden visitó a varios líderes sindicales y se detuvo brevemente en la casa donde nació e inscribió en las paredes: “Desde esta casa a la Casa Blanca por la gracia de Dios. Joe Biden, 3 de noviembre de 2020”.
El demócrata se trasladó posteriormente a Filadelfia, capital del estado, donde pidió volver a salir a votar en las horas que restan para el cierre de los colegios a las 20.00 hora local (01.00 GMT del miércoles) y visitó pequeños negocios.
Megáfono en mano, Biden se dirigió a un numeroso grupo al norte de Filadelfia y aseguró: “este año vamos a tener más gente votando que en toda la historia de Estados Unidos”, y auguró más de 150 millones de votos, un número que sería un récord.
Más de 100 millones de personas han votado de manera anticipada, lo que representa más del 70 por ciento de todos los votos depositados en 2016.
“En Delaware se piensan que voto en Pensilvania y es porque todo empezó aquí y porque amo Pensilvania”, aseguró el exsenador de Delaware rodeado de votantes, la mayoría jóvenes.