El Papa Francisco, quien el mes pasado le dio un manotazo en la mano a una mujer que jaló de él, aceptó este miércoles la propuesta de una monja que le pidió un beso, aunque sólo después de que ella prometió no morderlo.
La festiva reacción, más en la línea de su papado que el incidente del manotazo, tuvo lugar al comienzo de la audiencia general semanal de Francisco.
Información relacionada: Papa Francisco regaña a mujer que lo jaló bruscamente (VIDEO)
Mientras caminaba hacia el gran salón donde miles de personas esperaban, una monja emocionada le preguntó si la besaría, gritando en italiano “¡Bacio, Papa!” (¡Un beso, Papa!).
El pontífice le respondió: “¡Oh, (pero) tú muerdes!”, provocando la risa de las personas cercanas a ellos. “¡Calma! Te daré un beso pero tú mantén la calma. ¡No muerdas!”.
Luego de que la religiosa le prometió que no lo mordería, Francisco le dio un beso en la mejilla derecha. Ella saltó de alegría y gritó “Grazie, Papa”. (Gracias, Papa).
En víspera de Año Nuevo, Francisco, de 83 años, le dio un manotazo en la mano a una mujer que lo agarró y tiró de él en la Plaza de San Pedro.
Pope Francis smacks woman’s hand to free himself from her grip https://t.co/8nNYWBtJay pic.twitter.com/swzMEvAzXH
— CNN (@CNN) January 1, 2020
El video de ese incidente se volvió viral en las redes sociales y al día siguiente el Papa ofreció disculpas y dijo que había dado un “mal ejemplo”.
Francisco, a diferencia de algunos de sus predecesores, generalmente es muy informal con los fieles. En eventos más informales se detiene para besar bebés, bendice a los discapacitados y permite que cientos de personas le toquen la mano.
Pero rechaza que le besen la mano en grandes eventos, diciendo que no quiere que ese gesto de reverencia propague gérmenes.
El incidente del mes pasado fue excepcional. Fue similar a otro hace varios años cuando Francisco reprendió a una mujer que lo jaló con tanta fuerza que casi cayó sobre una persona en silla de ruedas.