Políticos de Dinamarca calificaron este viernes el interés que tendría el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de comprar Groenlandia, como una broma o de plano "la prueba final de que se ha vuelto loco", mientras la isla más grande del mundo enfatizó no estar en venta.
La ministra de Relaciones Exteriores de Groenlandia, Ane Lone Bagger, aseguró este viernes que la isla más grande del mundo "se encuentra abierta a los negocios, pero no está a la venta".
Información relacionada: Trump quiere comprar Groenlandia: WSJ
Según el diario The Wall Street Journal, el mandatario estadunidense ha mostrado su interés por la compra de Groenlandia, región autónoma danesa de más de 2.1 millones de kilómetros cuadrados y unos 56 mil habitantes, debido a sus abundantes recursos naturales e importancia geoestratégica por su cercanía al Ártico.
President Trump has expressed interest in the U.S. buying Greenland in conversations with aides #WSJWhatsNow pic.twitter.com/Wtz8HPgAOc
— The Wall Street Journal (@WSJ) August 16, 2019
Incluso ha pedido a sus asesores en la Casa Blanca averiguar si es posible comprarle Groenlandia a Dinamarca, informaron la víspera varios medios estadunidenses.
A través de su Twitter, el exprimer ministro danés y actual líder de la oposición, Lars L\u00f8kke Rasmussen, aseguró que “debe ser una broma del 1 de abril completamente fuera de temporada”, en alusión a la tradición sajona en esa fecha.
It must be an April Fool\u2019s Day joke … but totally out of sesson! https://t.co/ev5DDVZc5f
— Lars L\u00f8kke Rasmussen (@larsloekke) August 15, 2019
"Si es cierto que está pensando en eso, es una muestra definitiva de que se ha vuelto loco. Tengo que decirlo como es: la idea de que Dinamarca venda 50 mil ciudadanos a Estados Unidos es una completa locura”, dijo por su parte S\u00f8ren Espersen, vocero en Asuntos Exteriores del Partido Popular Danés, tercera fuerza parlamentaria.
Su colega del Partido Social Liberal, cuarta fuerza en la Cámara, Martin Lidegaard, espera que se trate de una “broma”, ya que en caso contrario sería una idea “terrible” que supondría una pérdida de autonomía para los groenlandeses y una posible militarización de la isla, según el diari The Copenhagen Post.
Por su parte, Aaja Chemnitz Larsen, una de las dos diputadas groenlandesas en el Parlamento danés, también se pronunció en el mismo sentido, al subrayar que Groenlandia no es una mercancía que se pueda vender.
En 1946, Estados Unidos propuso a Dinamarca 100 millones de dólares por la compra de Groenlandia, pero el gobierno danés rechazó la oferta.
Groenlandia, ubicada en América del Norte, al noreste de Canadá, es uno de los dos territorios autónomos de ultramar del Reino de Dinamarca, que colonizó hace tres siglos la isla, cubierta por hielo en un 75 por ciento de su superficie.
Políticamente, Groenlandia pertenece a Dinamarca, aunque se trata de un territorio autónomo que desde 2009 maneja todas las competencias excepto política exterior, defensa y política monetaria.
El presidente de Estados Unidos visitará Dinamarca los próximos 2 y 3 de septiembre y uno de los asuntos que figuran en su agenda es Groenlandia, con cuyo presidente autonómico tiene previsto reunirse, además de su cita con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.