La carrera por la sucesión de la primera ministra británica Theresa May concluye la tarde de este lunes con el cierre de la votación de los miembros del Partido Conservador, y salvo una sorpresa Boris Johnson será el martes proclamado ganador.
Favorito en los sondeos y entre los militantes del Partido Conservador, a Johnson le esperan dificultades internas frente a un sector de su agrupación, en desacuerdo con su estrategia sobre el Brexit, y la crisis diplomática con Irán.
Información relacionada: ¿Qué será tendencia en la agenda europea? Del 22 al 28 de julio
“BoJo”, como le llaman, de 55 años, exalcalde de Londres y exministro de Relaciones Exteriores, se opone en la carrera a Jeremy Hunt, de 52 años, su sucesor al frente de la diplomacia británica.
Según una encuesta publicada por el blog conservador “Conservativehome”, ganaría con 73% de los sufragios de los 160 mil miembros del partido. La votación concluirá a las 16H00 GMT y los resultados serán anunciados en la mañana del martes.
El vencedor será designado jefe del Partido Conservador y se presentará el miércoles ante la reina Isabel II, quien le confiará la responsabilidad de formar el gobierno.
Le corresponderá tener éxito en lo que May fracasó: poner en marcha el Brexit, en un país siempre profundamente dividido sobre el asunto, tres años después del referéndum del 23 de junio de 2016.
El futuro jefe del gobierno deberá además encargarse de las tensiones en el Golfo, y de la captura por parte de Irán del “Stena Impero”, un petrolero de bandera británica.
Personaje excéntrico y polémico, Johnson suscita una profunda animadversión entre los opositores al Brexit, muchos de los cuales consideran que su apoyo a abandonar la UE en 2016 no fue más que un instrumento de sus ambiciones personales.
Como muestra, las decenas de miles de personas que salieron el sábado a las calles de Londres para decir “Sí a Europa”, y “No a Boris”.