Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) disminuyeron el año pasado en la Unión Europea (UE) 2.5 por ciento en comparación con 2017, informó este miércoles la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
Las mayores caídas de emisiones de CO2 fueron en Portugal y Bulgaria, mientras que los mayores incrementos se presentaron en Letonia y Malta, indicó.
In 2018, CO2 emissions in the EU estimated to have decreased compared with 2017 \ud83d\udcc9
Largest falls in CO2 emissions in \ud83c\uddf5\ud83c\uddf9 Portugal and \ud83c\udde7\ud83c\uddec Bulgaria, highest increase in \ud83c\uddf1\ud83c\uddfb Latvia
\ud83c\udd95 For more information: https://t.co/1fxJSD53aN pic.twitter.com/NMY1MBCpKQ
— EU_Eurostat (@EU_Eurostat) 8 de mayo de 2019
Las emisiones de CO2 son un importante contribuyente frente al calentamiento global y representan alrededor del 80 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, refirió.
La reducción estuvo influenciada por factores "como las condiciones climáticas, el crecimiento económico, el tamaño de la población, el transporte y las actividades industriales".
Según las estimaciones de Eurostat, las emisiones de CO2 disminuyeron en 2018 en la mayoría de los Estados miembros de la UE, la mayor disminución se registró en Portugal con -9.0 por ciento, seguida de Bulgaria con -8.1 por ciento, siguió Irlanda con -6.8 porcentual.
Apuntó que la reducción para Alemania fue de -5.4 por ciento, Países Bajos con -4.6 y Croacia que registró -4.3 por ciento.
Erostat apuntó que se registraron incrementos en ocho países; Letonia con +8.5; Malta con +6.7 por ciento; Estonia, +4.5 porcentual; Luxemburgo, +3.7; Polonia +3.5 por ciento; Eslovaquia, +2.4 por ciento; Finlandia +1.9 y Lituania, +0.6 por ciento.
Apuntó que los datos sobre las emisiones de CO2 del uso de energía presentados no incluyen las emisiones de CO2 resultantes de la combustión de residuos no renovables.
De acuerdo con información oficial, las emisiones de dióxido de carbono representan el 80 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE, que se comprometió a reducir en un 30 por ciento hasta el 2030, conforme a los compromisos del Acuerdo de París.