El Papa Francisco dijo este lunes en Bulgaria que la difícil situación de los inmigrantes y el sufrimiento de los refugiados es “la cruz de la humanidad”, volviendo a tocar durante su visita un tema que ha generado incomodidad en el gobierno local.
El gobierno de coalición de centroderecha de Bulgaria, que incluye a tres partidos nacionalistas antiinmigrantes, quiere que la Unión Europea cierre sus fronteras externas a los migrantes y establezca centros de refugiados fuera del bloque.
\ud83d\udcf9VIDEO: Estos niños migrantes y refugiados conmovieron al Papa Francisco con una linda canción. Sube el volumen y escúchalos. #PopeinBulgaria pic.twitter.com/Jwnygod6Qa
— ACI Prensa (@aciprensa) 6 de mayo de 2019
Ha construido una cerca a lo largo de su frontera con Turquía y ha incrementado los controles en el límite con Grecia para tratar de impedir que se repita una afluencia masiva de migrantes que llegó a Europa en 2015 y que avivó el apoyo a los partidos antiinmigración de extrema derecha.
En su segundo día en Bulgaria, Francisco visitó un centro de refugiados en Sofía, donde se reunió con personas que reciben ayuda de una organización benéfica católica.
“Hoy en día, el mundo de los migrantes y refugiados es un poco como una cruz, la cruz de la humanidad, una cruz que muchas personas sufren”, dijo el Papa en comentarios improvisados tras escuchar algunas de sus historias y oír a los niños cantar.
El centro, ubicado en un antiguo edificio escolar, ayuda a los migrantes que llegan principalmente de Siria, Afganistán e Irak.
Un trabajador del centro de refugiados dijo al Papa que personas de todas las religiones, incluidos muchos musulmanes, se habían ofrecido voluntariamente para ayudar a los migrantes, en una señal de diálogo interreligioso.