El secretario en funciones de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, recibió este viernes en el Pentágono al secretario de Exteriores, Mike Pompeo, y al asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, para hablar sobre la situación en Venezuela, informaron medios locales.
La reunión, de acuerdo con la cadena Fox y que cita fuentes oficiales, se celebró a primera hora de este viernes y tuvo lugar en una sala de alta seguridad conocida como “El Tanque”, y en ella los tres funcionarios estudiaron opciones militares ante la tensión en aumento que se vive en Venezuela.
A pesar de que la cartera de Defensa estadunidense no descarta una posible intervención militar en el país suramericano, por el momento su postura ha sido la de abogar por dar espacio al diálogo para que se produzca un proceso pacífico de cambio de Gobierno en esa nación.
El pasado miércoles, durante una audiencia en la Cámara de Representantes, el almirante Craig Faller, responsable del Comando Sur de las Fuerzas Armadas (SouthCom), aseguró que “el alto mando (militar del país) ha dejado claro que esta tiene que -o debe- ser principalmente una transición democrática”.
Sin embargo, según han informado algunos medios locales, Bolton estaría más abierto a la idea de un despliegue de tropas estadunidenses que permitiera acelerar el proceso.
De acuerdo con el diario The Washington Post, la postura belicista del asesor de la Casa Blanca lo ha llevado a enfrentarse con algunos de los principales líderes del Departamento de Defensa.
Según un artículo del diario publicado el miércoles, la actitud de Bolton durante una reunión con representantes del alto mando de las Fuerzas Armadas llevó al segundo en la jefatura del Estado Mayor Conjunto, el general Paul Selva, a golpear la mesa fruto de su exasperación.
Desde hace semanas, Washington viene instando al Ejército venezolano a que le dé la espalda al presidente Nicolás Maduro y a que se sume al alzamiento puesto en marcha el pasado martes de madrugada por el líder opositor Juan Guaidó.
Maduró reaccionó este jueves exigiendo a los militares desarmar a los “traidores” y “golpistas”, durante una visita que hizo al Ministerio de Defensa 48 horas después del levantamiento de Guaidó, quien se proclamó presidente interino de Venezuela en enero pasado y es reconocido como tal por más de 50 países.