Cientos de personas se congregaron este martes ante el Tribunal Supremo de EE.UU. para protestar contra las leyes antiaborto aprobadas este año en varios estados del país, y para defender la decisión de esa alta corte que en 1973 legalizó el derecho a interrumpir el embarazo a nivel nacional.
Varios aspirantes demócratas a la Presidencia en las elecciones de 2020 –Bernie Sanders, Pete Buttigieg, Amy Klobuchar, Kirsten Gillibrand y Cory Booker– participaron en la manifestación ante el Supremo, en una de las más de 350 marchas organizadas en todo el país bajo el lema “Paremos los vetos al aborto”.
“¡Nuestro cuerpo, nuestra decisión!”, coreaban poco después del mediodía los asistentes a la manifestación, organizada por más de 70 grupos de derechos civiles y de defensa de los derechos de salud reproductiva, entre ellos la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y Planned Parenthood.
Entre un mar de pancartas rosas y moradas repartidas por los organizadores, destacaban otras con advertencias como “(Los vetos al aborto) No nos detendrán, solo nos dañarán y nos matarán”, “Dejen de criminalizar nuestros cuerpos” o un sencillo “¿De verdad? ¿Todavía?”.
La marcha canalizaba la indignación que ha generado en todo el país la aprobación la semana pasada de una ley estatal en Alabama que prohíbe el aborto en prácticamente todos los casos, sin contemplar excepciones para la violación o el incesto, y que amenaza con la cadena perpetua a los médicos que los practiquen.
Esa medida se suma a las aprobadas recientemente en Kentucky, Misisipi, Ohio y Georgia, que prohíben el aborto una vez que se detecta el latido del corazón del feto, algo que puede suceder en la sexta semana del embarazo, cuando muchas mujeres pueden no saber aún que esperan un bebé.
Aunque ninguna de estas medidas ha entrado en vigor todavía y algunas están paralizadas por demandas en los tribunales, los activistas temen que, si esos casos llegan al Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, la corte pueda erosionar la decisión con la que legalizó el aborto hace 45 años, llamada “Roe versus Wade”.
“El derecho de una mujer a controlar su propio cuerpo es un derecho constitucional fundamental, y tenemos que hacer todo lo que podamos para defenderlo”, dijo Bernie Sanders desde la protesta, en declaraciones a la cadena CNN