Los medios norcoreanos alertaron este miércoles de que el país sufre la peor sequía primaveral en 37 años, en medio de una creciente preocupación porque esta falta de lluvias agudice la escasez de alimentos que encara el aislado y empobrecido país.
Corea del Norte acumuló una media de 54.4 milímetros de precipitaciones entre enero y principios de mayo, el menor nivel desde 1982, cuando en el mismo periodo se acumularon 51.2 milímetros, informó este miércoles la agencia de noticias estatal KCNA.
KCNA añadió que en zonas como las ciudades autónomas de Pyongyang o Nampo o las provincias de Hwanghae del Norte y del Sur y Gangwon no ha llovido en los primeros diez días de mayo.
Estas áreas componen prácticamente la totalidad de la despensa de Corea del Norte, donde el relieve montañoso hace que menos de un 20 % del territorio sea cultivable.
El martes, el diario Rodong instó a la población a esforzarse para prevenir en la medida de lo posible los efectos de la sequía.
Se cree que esta escasez de lluvias podría empeorar la situación de carestía a la que se enfrenta el país, tal y como se recoge en un reciente informe de FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
En el documento se señala que, debido al peor rendimiento agrícola en una década, más de 10 millones de norcoreanos (un 40 % de la población) encaran una inminente escasez de alimentos, especialmente de junio a octubre, antes de la cosecha otoñal.
El director ejecutivo del PMA, David Beasley, subrayó su preocupación por la situación el lunes en Seúl, donde se reunió con representantes del Gobierno surcoreano, que ha expresado su intención de proveer ayuda alimentaria al Norte antes de septiembre.
Por otro lado, las últimas informaciones procedentes de Corea del Norte indican una caída del precio arroz, alimento básico en el país, que parece contradecir esta inminente carestía.
Por ejemplo, las listas de precios básicos que publica cada dos semanas el diario digital surcoreano Daily NK -cuya plantilla está integrada por desertores norcoreanos que cuentan con multitud de contactos dentro del hermético país- muestran que el kilo de arroz ha caído entre un 15 y un 18 % desde enero en los mercados.
No obstante, relatos recientes de grupos humanitarios y ONGs presentes en el país hablan de cuencas fluviales secas e importantes daños en las cosechas, en línea con lo que indican los medios norcoreanos e informes de la ONU.