Decenas de miles de personas marchan este miércoles en La Habana en el tradicional desfile del Día del Trabajo bajo el liderazgo de su presidente, Miguel Díaz-Canel, y el exmandatario y aún líder del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), Raúl Castro.
“Unidad, compromiso y victoria” es el lema de la gran pancarta que encabeza la multitudinaria marcha compuesta por ciudadanos de diversas edades y ocupaciones, iniciada minutos después de las 7.00 hora local (11.00 GMT) en la emblemática Plaza de la Revolución habanera y presidida por ambos líderes desde la tribuna.
En primera línea de la marea de personas, pancartas y lemas desfilaron los representantes del sector cubano de la salud, uno de los principales activos de Cuba y un colectivo que sufrió un revés meses atrás al retirarse su contingente de Brasil por el ascenso a la presidencia del ultraderechista Jair Bolsonaro.
Entre los grupos estudiantiles, laborales y sociales presentes en la marcha se observó por primera vez a representantes LGTB, un colectivo que en los últimos años ha logrado una mayor aceptación y visibilización en el país caribeño en contraste con la dura represión sufrida décadas atrás.
Antes del inicio de la marcha se reprodujo para las masas el clásico discurso pronunciado hace 19 años durante la celebración del Primero de Mayo por el fallecido líder Fidel Castro, en el que define el concepto de revolución y que se ha convertido en todo un catecismo en Cuba.
Además de los líderes cubanos y altas autoridades del Gobierno, el Ejército y el Partido, ocuparon la tribuna representantes de países extranjeros, entre ellos varios miembros del Partido Comunista de Rusia.
El Día del Trabajo se celebra en un momento marcado por el endurecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos, a las que aludieron y criticaron de forma recurrente los locutores de la televisión estatal cubana, que retransmite el evento en directo.
El asesor de Trump, John Bolton, anunció este mes que se limitarán las remesas que pueden enviarse a Cuba desde Estados Unidos a “mil dólares por persona por trimestre” y el Departamento de Estado confirmó que está estudiando eliminar algunas de las doce categorías que permiten a los estadounidenses viajar legalmente a la isla.
Además, a partir de este jueves Washington permitirá las demandas en tribunales estadounidenses contra empresas multinacionales que operan en terrenos o inmuebles expropiados en Cuba tras la Revolución de 1959, lo que endurece aún más el embargo y amenaza con disuadir la inversión extranjera.
En la Plaza de la Revolución también se escucharon hoy consignas a favor del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, principal socio y valedor de Cuba en la región que le aporta aproximadamente la mitad de su demanda de petróleo a precios subvencionados, y en contra de la supuesta injerencia de EE.UU. en ese país.
En paralelo al acto central de La Habana, en el resto de la isla los cubanos también han salido a la calle por el Primero de Mayo, con desfiles en las principales ciudades, como la oriental Santiago de Cuba, con el segundo acto más concurrido, o la central Villa Clara, donde cobra protagonismo la figura del guerrillero Ernesto “Che” Guevara, que está enterrado allí.