El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido despedir al jefe del Servicio Secreto, Randolph Alles, informaron este lunes varios medios, horas despu\u00e9s de que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, abandonara su cargo.
Trump pidi\u00f3 este lunes a su jefe de gabinete en funciones, Mick Mulvaney, que expulsara a Alles, que por ahora todav\u00eda sigue en el cargo, de acuerdo con las cadenas televisivas CNN y NBC News, que citan fuentes oficiales.
El cambio llega en medio de rumores de una purga en el liderazgo del Departamento de Seguridad Nacional, que hasta el domingo dirig\u00eda Nielsen y del que depende el Servicio Secreto, encargado de la seguridad del presidente estadunidense y sus allegados.
No est\u00e1 claro si el despido de Alles est\u00e1 relacionado con la salida de Nielsen, pero el Servicio Secreto ha recibido algunas cr\u00edticas a ra\u00edz del caso de Yujing Zhang, una mujer que a comienzos de abril consigui\u00f3 adentrarse en el per\u00edmetro del club privado de Trump en Florida, Mar-a-Lago.
Zhang, que enfrenta hasta cinco a\u00f1os de prisi\u00f3n y 350 mil d\u00f3lares en multas, alcanz\u00f3 a ingresar en un primer control del club con dos pasaportes chinos, cuatro celulares, un disco duro, un computador port\u00e1til y un dispositivo con un programa inform\u00e1tico maligno (“malware“).
El Bur\u00f3 Federal de Investigaciones (FBI) inici\u00f3 una investigaci\u00f3n la semana pasada para determinar si ese incidente podr\u00eda estar relacionado con una posible operaci\u00f3n de espionaje china.
Esa pesquisa tambi\u00e9n abarca a Cindy Yang, una empresaria que se fotografi\u00f3 con Trump en febrero en Mar-a-Lago y que dirige una firma de consultor\u00eda que promete a empresarios chinos contactos con el entorno del presidente.
Sin embargo, Trump asegur\u00f3 la semana pasada que “no podr\u00eda estar m\u00e1s contento con el Servicio Secreto”, y que ese cuerpo encargado de su protecci\u00f3n “ha hecho un trabajo fant\u00e1stico desde el d\u00eda uno”, lo que choca con la decisi\u00f3n de expulsar a su jefe.
Alles, conocido por su apodo “Tex”, dirige el Servicio Secreto desde abril de 2017, tres meses despu\u00e9s de que Trump llegara al poder.