Kevin McAleenan, un veterano de la Oficina de Aduanas y Protecci\u00f3n Fronteriza (CBP, en ingl\u00e9s) de Estados Unidos, es el elegido por el presidente Donald Trump para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tras la renuncia de Kirstjen Nielsen.
La noticia fue confirmada por el propio mandatario, quien, al igual que en otras ocasiones, recurri\u00f3 este domingo a su cuenta personal de Twitter para anunciar el notable cambio de piezas en el tablero de ajedrez que es su gabinete. En esta ocasi\u00f3n, sale Nielsen, entra McAleenan.
….I am pleased to announce that Kevin McAleenan, the current U.S. Customs and Border Protection Commissioner, will become Acting Secretary for @DHSgov. I have confidence that Kevin will do a great job!
\u2014 Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 7 de abril de 2019
Nacido en Hawai, en 1971, McAleenan es la opci\u00f3n de Trump para ocupar, de manera interina, uno de los cargos m\u00e1s controvertidos de su Administraci\u00f3n, el de secretario del DHS, una agencia que, entre otras funciones, se encarga de combatir la inmigraci\u00f3n ilegal.
Una tarea que no le resultar\u00e1 del todo ajena al sucesor de Nielsen, quien desde 2006 trabaja en la CBP, que es el \u00f3rgano encargado de la seguridad fronteriza.
Desde 2017, ostentaba el cargo de comisionado de la CBP, en un primer momento en funciones y, ya desde marzo del a\u00f1o pasado, tras jurar el cargo, de forma fija.
McAleenan ha sido una de las voces m\u00e1s activas en defender el discurso de la Administraci\u00f3n Trump de que la llegada ingente de inmigrantes a la frontera con M\u00e9xico ha puesto a los servicios fronterizos en una situaci\u00f3n l\u00edmite.
El pasado mes de marzo, denunci\u00f3 que la situaci\u00f3n hab\u00eda llegado a un “punto cr\u00edtico” despu\u00e9s de que los agentes fronterizos apresaran a 12 mil migrantes en apenas dos d\u00edas.
“Vamos camino de las 100 mil aprehensiones y encuentros con migrantes, de los cuales el 90 % -unos 90.000- han cruzado la frontera ilegalmente entre los puertos de entrada. Marzo presentar\u00e1 las cifras m\u00e1s altas en m\u00e1s de una d\u00e9cada”, afirm\u00f3 en declaraciones recogidas por los medios.
Entre los retos a los que deber\u00e1 ahora hacer frente el pr\u00f3ximo jefe del DHS, cuyo nombramiento oficial a\u00fan no tiene fecha, estar\u00e1 atajar una crisis que unos consideran humanitaria y otros de humanidad.
Por un lado, la Administraci\u00f3n defiende que la llegada de migrantes que alcanzan la frontera sur del pa\u00eds tras atravesar M\u00e9xico, la mayor\u00eda de ellos viajando en familias, pone en peligro sus vidas y les expone a los peligros del tr\u00e1fico de personas.
Por este motivo, el propio Trump no ha escatimado gestos ni palabras para tratar de disuadir a estas personas, que proceden principalmente de Centroam\u00e9rica, de que emprendan el viaje.
El \u00faltimo de estos mensajes se produjo esta misma semana, cuando se refiri\u00f3 a los inmigrantes que llegan a la frontera sur como “animales” y les dijo que estaban perdiendo el tiempo con su viaje ya que Estados Unidos “no puede aceptar” a m\u00e1s solicitantes de asilo porque “est\u00e1 lleno”.
Por el otro lado, la oposici\u00f3n dem\u00f3crata y numerosas organizaciones sociales que denuncian que es la falta de humanidad del Gobierno, que corta las ayudas a los pa\u00edses de la regi\u00f3n, separa a las familias en la frontera y encierra a menores en instalaciones sin las condiciones b\u00e1sicas, la que pone en peligro las vidas de los migrantes.
Mientras que la Casa Blanca se obstina en hablar de la necesidad de construir un muro, la hasta hoy secretaria del DHS, Nielsen, ha citado en su carta de dimisi\u00f3n la necesidad de lograr “el apoyo del Congreso y de los tribunales para arreglar las leyes”.
Sin duda, este ser\u00e1 el mayor reto al que tendr\u00e1 que enfrentarse McAleenan, si es que quiere ser confirmado: atajar el problema de la llegada de migrantes de una manera que, no obstante, satisfaga a un mandatario que, seg\u00fan muchos, acierta con el diagn\u00f3stico del problema, pero yerra con el tratamiento.