El opositor Juan Guaidó convocó este viernes a una movilización masiva en Venezuela el 1 de mayo para exigir el “cese definitivo de la usurpación” del presidente Nicolás Maduro, con quien mantiene una pugna por el poder.
“Convocamos a todo el pueblo el próximo primero de mayo a la marcha más grande que va a haber en la historia del país, a exigir el cese definitivo de la usurpación”, declaró Guaidó, reconocido como mandatario interino por más de 50 países, ante cientos de simpatizantes congregados en el este de Caracas.
Pero el jefe del Parlamento, de mayoría opositora, evitó revelar si el destino final de esa movilización sería el palacio presidencial de Miraflores, como lo había anticipado al anunciar hace semanas su “operación libertad”, la hoja de ruta para desalojar a Maduro, y como lo coreaba la multitud.
Desde que el líder opositor se autoproclamó presidente encargado el 23 de enero, ha llamado a aumentar la presión contra el gobierno en las calles, con concentraciones vecinales y grandes marchas en todo el país, sumido en la más grave crisis económica de su historia reciente.
Guaidó se juramentó después de que el Legislativo declarara a Maduro “usurpador”, alegando que su segundo mandato iniciado el 10 de enero es producto de elecciones fraudulentas.
“Hoy está empezando la transición en Venezuela” hacia un nuevo gobierno, dijo Guaidó, quien aspira presidir un gobierno interino y organizar nuevos comicios.
“Quien hoy usurpa funciones no va a ceder el poder. Solamente va a ser la presión ciudadana la que nos va a llevar a avanzar con este proceso, solamente va a ser la fuerza en la calle”, afirmó el dirigente de 35 años.
Loris Oliveros, una abogada y activista, coincide.
“Tenemos que organizarnos porque unidos somos más y debemos mantenernos en la calle. Veamos el ejemplo de Sudán, que estando cinco días en la calle logró que el tirano de allá se fuera”, dijo a la AFP Oliveros durante el acto.