Una v\íctima de violaci\ón de 11 a\ños en Argentina se vio obligada a dar a luz prematuramente a su beb\é en una ces\área a pesar de solicitar un aborto, lo que provoc\ó una protesta por parte de activistas de los derechos de las mujeres.
La ni\ña qued\ó embarazada despu\és de ser violada por la pareja de 65 a\ños de su abuela, seg\ún informes de los medios locales.
Cuando ten\ía 19 semanas de embarazo, fue a un hospital p\úblico en la provincia de Tucum\án, noroeste de Argentina, para solicitar un aborto, seg\ún los informes.
El aborto en Argentina solo se permite cuando el embarazo es el resultado de una violaci\ón o cuando la salud de la madre est\á en riesgo.
Pero las autoridades locales tardaron casi cinco semanas en decidir si seguir adelante con el aborto, mientras que varios m\édicos se negaron a llevar a cabo el procedimiento, debido a la “objeci\ón de conciencia”, informaron los medios locales.
Las demoras significaron que el embarazo continuara hasta 23 semanas cuando los m\édicos decidieron que era demasiado arriesgado para la salud de la ni\ña realizar un aborto.
En cambio, los m\édicos le hicieron una ces\área el martes, y la ni\ña dio a luz a un beb\é gravemente prematuro y con bajo peso.
Margaret Wurth, investigadora principal de derechos del ni\ño en Human Rights Watch, dijo que las autoridades deber\ían “investigar con urgencia y abordar las barreras que demoraron inaceptablemente su atenci\ón”.
“Este es un asqueroso abuso de poder por parte de las autoridades de salud provinciales que ha puesto en grave peligro la vida y la salud de una ni\ña de 11 a\ños y la oblig\ó a continuar con un embarazo contra sus deseos”, dijo Wurth.
La mayor\ía de las regiones cat\ólicas de Am\érica Latina y el Caribe tienen algunas de las leyes de aborto m\ás restrictivas del mundo, mientras que un pu\ñado de pa\íses, principalmente en Am\érica Central, proh\íben el aborto bajo cualquier circunstancia.
El caso de la ni\ña ocurri\ó seis meses despu\és de que el Senado argentino rechazara por poco un proyecto de ley para legalizar el aborto, lo que habr\ía permitido a mujeres y ni\ñas realizarse uno durante las primeras 14 semanas de embarazo.
La Campa\ña Nacional de Argentina por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito dijo en una declaraci\ón que “forzar a las ni\ñas a pasar por un embarazo y parir es una tortura”.
Seg\ún el grupo de derechos humanos Amnist\ía Internacional, las autoridades colocaron “obst\áculo tras obst\áculo” tras la solicitud de la ni\ña de abortar.
“Forzar a la ni\ña a llevar a t\érmino su embarazo forzado, incluso cuando esto pone su vida en peligro, es una cruel injusticia que ha infligido tanto da\ño psicol\ógico y f\ísico al ni\ño que podr\ía constituir una tortura seg\ún el derecho internacional”, dijo el jueves Erika-Guevara Rosas, directora para las Am\éricas de Amnist\ía.
Los grupos de derechos de las mujeres CLADEM y el grupo de derechos humanos regional ANDHES presentaron una petici\ón a un juez en Tucum\án pidi\éndole al estado que respete los derechos y deseos de la ni\ña de abortar.
“Incre\íble el retraso en la atenci\ón, ahora el estado argentino debe garantizar rehabilitaci\ón y reparaci\ón integral del da\ño”, escribi\ó el mi\ércoles CLADEM en Twitter.
En principio nunca debi\ó cursar un embarazo, no debi\ó ser internada y aislada, no debi\ó ser una urgencia m\édica.
Revictimizaci\ón institucional.
Ingerencia de la jerarqu\ía cat\ólica.
Vulneraci\ón de Fallo FAL
Embarazo y maternidad infantil forzadas, son… https://t.co/MpokZgDyUA\u2014 CLADEM (@CLADEM) 28 de febrero de 2019