El Senado estadounidense confirm\ó este jueves a William Barr como fiscal general de EE.UU., quien ya dirigi\ó el Departamento de Justicia en la d\écada de 1990 y que ser\á el encargado de supervisar la investigaci\ón independiente sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
Barr, nominado para el cargo en diciembre por el presidente Donald Trump, logr\ó reunir el n\úmero de votos necesarios (54 a favor y 45 en contra) para convertirse en secretario de Justicia durante una votaci\ón en el pleno del Senado.
“Una gran victoria para la Justicia y el Estado de derecho en Estados Unidos: el Senado acaba de confirmar como fiscal general a William Barr, el sobresaliente (abogado) nominado por el presidente @realDonaldTrump”, reaccion\ó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un tuit.
A major victory for justice and the rule of law in America: the Senate just confirmed President @realDonaldTrump\u2019s outstanding nominee William Barr as Attorney General
\u2014 Sarah Sanders (@PressSec) 14 de febrero de 2019
Barr, de 68 a\ños, reemplazar\á a Matthew Whitaker, que dirige de forma interina el Departamento de Justicia desde noviembre, cuando Trump despidi\ó a su primer fiscal general, Jeff Sessions.
Su llegada al cargo se produce en un momento de crecientes rumores sobre la posibilidad de que Mueller est\é llegando al fin de su investigaci\ón sobre la trama rusa, y ante una enorme expectaci\ón entre los estadounidenses por ver los resultados.
El nuevo fiscal general no ha garantizado que vaya a hacer p\úblico de forma \íntegra el informe de Mueller una vez que lo obtenga, lo que ha generado cr\íticas entre la oposici\ón dem\ócrata.
Sin embargo, durante su audiencia de confirmaci\ón en enero, Barr prometi\ó que bajo su vigilancia “se permitir\á a Bob (Mueller) que concluya su trabajo”, y reivindic\ó su independencia frente a hipot\éticas “interferencias pol\íticas”.
Pero tambi\én dej\ó entrever puntos de consonancia con Trump, al expresar su preocupaci\ón por lo que consider\ó “la fijaci\ón” actual en Estados Unidos sobre el riesgo que supone Rusia como adversario global, algo que “podr\ía oscurecer el peligro de China“.
Barr ya fue fiscal general de EE.UU. entre 1991 y 1993, bajo la presidencia del entonces presidente republicano George H. W. Bush.