El mexicano Joaqu\ín “El Chapo” Guzm\án, antiguo l\íder del c\ártel de Sinaloa, fue declarado culpable este martes de diez delitos de narcotr\áfico por un jurado que deliber\ó durante seis d\ías, en un proceso que ha durado casi cuatro meses y que pasar\á a la historia como el mayor juicio por narcotr\áfico en EEUU.
El veredicto se conoci\ó alrededor de las 12:30 del mediod\ía, tras m\ás de 30 horas y seis jornadas de deliberaciones de los doce miembros del jurado neoyorquino, que consider\ó de manera un\ánime culpable al narcotraficante de los delitos de liderazgo y mantenimiento de una empresa criminal continuada, tr\áfico internacional de drogas, uso de armas de fuego y blanqueo de dinero procedente de la venta de narc\óticos.
El jurado solo consider\ó que no hab\ían sido probadas m\ás all\á de la duda razonable dos de las 27 violaciones que compon\ían el primer cargo, que es el m\ás importante y que deber\ía suponerle una condena a cadena perpetua: un env\ío a EEUU de 19.000 kilos de coca\ína en marzo de 2007 y un env\ío de marihuana en enero de 2012.
Los delitos que hicieron culpable a #ElChapo https://t.co/IeLHs0C10n pic.twitter.com/2TvqiP7Ibm
\u2014 Noticias MVS (@NoticiasMVS) 12 de febrero de 2019
El lunes el jurado cuestion\ó si era necesaria una decisi\ón un\ánime en todas y cada una de las violaciones, lo que ya hac\ía entrever que exist\ía un debate en el seno de las deliberaciones.
Sin embargo, eso no evit\ó que hoy lo encontraran culpable de todos los cargos, en un esperado veredicto con varios delitos que deben implicar la cadena perpetua, aunque la duraci\ón de la pena no se conocer\á con detalle hasta la lectura de la sentencia el 25 de junio de este mismo a\ño, responsabilidad del juez Brian Cogan.
El Chapo, de 61 a\ños y vestido con traje azul y corbata oscura, permaneci\ó impasible durante la lectura de la sentencia -algo que sucedi\ó durante todo el juicio-, al igual que su mujer, Emma Coronel, cuya salida de la Corte de Brooklyn se produjo entre una avalancha de periodistas.
Preguntada por Efe si se encontraba nerviosa, minutos antes de conocerse el futuro de su marido, Coronel solo respondi\ó: “\¿por qu\é?”.
Frente a la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn donde se ha producido el juicio, bajo la nieve y a temperaturas bajo cero, tanto la fiscal\ía como la defensa ofrecieron ruedas de prensa en las que, unos, se mostraban satisfechos de la decisi\ón del jurado, en tanto que los otros se lamentaban del veredicto y de las dificultades para defender al Chapo.
Para el fiscal jefe del Distrito donde se le juzg\ó, Richard Donoghue, esta decisi\ón fue una “victoria“, tanto para el pueblo americano como para las “familias que perdieron a sus seres queridos” por culpa de las drogas que el Chapo introdujo en el pa\ís.
El fiscal general en funciones de EEUU, Matthew Whittaker, que apoy\ó a la fiscal\ía con su presencia en la sala el d\ía de su alegato final contra Guzm\án Loera, se congratul\ó de la decisi\ón alcanzada por el jurado, algo que tambi\én hicieron los responsables del FBI y de la DEA.
“Este caso, y lo m\ás importante, esta condena, env\ía un mensaje irrefutable a los capos que siguen en M\éxico y los que aspiran a ser el pr\óximo ‘Chapo’ Guzm\án, de que en \último t\érmino ser\án cazados y procesados”, asegur\ó Whittaker.
La defensa del Chapo, por otro lado, asegur\ó que apelar\á la decisi\ón aunque, en primer lugar, han de estudiar este caso, que definieron como complejo ante la “avalancha de pruebas” que tuvieron que estudiar para representar a Guzm\án.
“Ha sido un honor y un placer representar a Joaqu\ín Guzm\án, lo digo en serio”, zanj\ó el abogado Jeffrey Lichtman, para quien su defendido siempre estuvo “feliz, fue educado” durante el tiempo que dur\ó el proceso, un caso que ha considerado “hist\órico”.
Desde que arranc\ó el juicio el pasado noviembre, el jurado escuch\ó a los 56 testigos cooperantes que la fiscal\ía llev\ó al estrado, 14 de los cuales se trataban de antiguos socios o trabajadores del Chapo detenidos en los EEUU y que ten\ían acuerdos de colaboraci\ón con el Gobierno.
Entre ellos, algunos miembros tan importantes del cartel de Sinaloa como Jes\ús “Rey” Zambada y Vicentillo Zambada -hermano e hijo de Ismael “Mayo” Zambada, col\íder de la organizaci\ón, respectivamente-, o Juan Carlos Ram\írez Abad\ía “Chupeta”, que fue l\íder del cartel colombiano del Norte del Valle.
El juicio se convirti\ó en algo similar a una pel\ícula, con la narraci\ón de c\ómo se trasladaba la droga en barcos, se pensaba en submarinos o se enviaba droga escondida en latas de jalape\ños a trav\és de la frontera mexicana con EEUU.
Tras conocerse el veredicto, la corte se abarrot\ó de fuerzas de seguridad, entre francotiradores y especialistas de la unidad canina, as\í como los propios alguaciles de la corte.
Este veredicto pone fin as\í a d\ías de incertidumbre sobre el futuro del Chapo y a la expectaci\ón de la prensa, que en los \últimos d\ías y pese a las bajas temperaturas t\ípicas del invierno neoyorquino durmieron frente al juzgado para poder ser testigos de primera mano de la reacci\ón del Chapo al conocerse el veredicto.
El proceso tambi\én atrajo a curiosos, tanto locales como turistas, que quisieron conocer a quien se ha convertido pr\ácticamente en un mito por sus fugas al estilo de Hollywood de c\árceles de m\áxima seguridad en M\éxico, como por sus a\ños evadiendo la Justicia.