Un tribunal de Jartum condenó este sábado al expresidente sudanés Omar al-Bashir a dos años de prisión por cargos de enriquecimiento ilícito y tráfico de divisas en la primera condena contra el dictador desde su derrocamiento en abril pasado.
Al-Bashir, que gobernó Sudán desde el golpe de Estado militar de 1989 hasta su derrocamiento, compareció este sábado ante la corte de Jartum, acusado de corrupción y de posesión ilícita de moneda extranjera, reportó la cadena árabe Al Arabiya.
El tribunal ordenó la confiscación de millones de euros y libras sudanesas encontradas en su residencia cuando fue depuesto.
Al-Bashir es reclamado por la Corte Penal Internacional, que emitió órdenes de detención contra él en 2009 y 2010 por cargos de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio en la región de Darfur en Sudán.
Al-Bashir, de 75 años, que ostentó en el poder durante 30 años, fue depuesto cuando miembros del ejército lo arrestaron después de meses de protestas contra el gobierno en todo el país.
Según sus abogados, al-Bashir fue convocado esta semana para responder preguntas sobre el golpe que lo llevó al poder en 1989 y el asesinato de manifestantes a principios de este año.