El ex primer ministro británico Tony Blair opinó este lunes que el estado actual de la política del Reino Unido es “un desastre”, de cara a las próximas elecciones anticipadas del 12 de diciembre.
Según indicó el exlíder laborista en un evento celebrado en Londres, un Gobierno por mayoría, bien laborista o conservador, “representa un riesgo” para los ciudadanos en base a las políticas “totalmente disfuncionales” presentadas por ambos grupos en sus manifiestos.
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Blair opinó que tanto la formación del primer ministro, Boris Johnson, como el actual laborismo de Jeremy Corbyn están “vendiendo dos paquetes de fantasías” a los votantes.
Los próximos comicios generales del país serán, dijo, “los más extraños” de su vida.
Criticizing the ruling Conservatives and his own Labour Party, former Prime Minister Tony Blair said at a Reuters Newsmaker event that the public \u2018aren\u2019t convinced either main party deserves to win this election outright\u2019 https://t.co/HNOMOWxftk pic.twitter.com/N5abCDoJM2
— Reuters (@Reuters) November 25, 2019
El político, que ganó las generales en este país en 1997, 2001 y 2005, se mostró muy crítico ante los programas electorales presentados por laboristas y conservadores.
Corbyn anunció el pasado jueves un “radical” plan centrado en ambiciosas reformas sociales, mientras que Johnson se comprometió, entre otras medidas, a sacar al país de la Unión Europea antes del 31 de enero de 2020 y a no incrementar impuestos durante cinco años.
“No creo que una mayoría de ninguno de estos partidos sea algo bueno. Ambos, como Gobiernos con mayoría, representan un riesgo”, alertó.
Blair insistió en la necesidad de que se celebre en este país un segundo referendo “para desatar el nudo” político en que parece estar sumido el Reino Unido frente a la cuestión europea.
Tras ese hipotético plebiscito deberían convocarse nuevas elecciones, valoró.
Sobre el programa laborista, Blair señaló que esa formación, a la que, pese a todo, votará el 12 de diciembre, ofrece una “revolución” y alertó de que “el problema con las revoluciones nunca es cómo comienzan, sino cómo terminan”.
En cuanto a los vaticinios de los sondeos de opinión, que prevén una victoria tory por mayoría, el político afirmó que él “no confiaría en Boris Johnson con un cheque en blanco”.
Como reacción a esos comentarios, el presidente del Partido Conservador, James Cleverly, dijo que los comentarios del exjefe del Ejecutivo “dejan claro que un voto a favor de cualquier otro partido que no sea el conservador es un voto por un Parlamento en punto muerto y más dudas, división y retraso”.
En cuanto a Corbyn, el dirigente izquierdista defendió su manifiesto como “un plan sensato” con el que “mejorar los servicios públicos y las oportunidades de vida en este país”.