Una cumbre de las economías Asia-Pacífico prevista para noviembre en la capital chilena se realizará pese a las fuertes protestas por demandas sociales que han sacudido a la nación anfitriona en los últimos días y han dejado al menos 16 muertos, dijo el jueves el canciller, Teodoro Ribera.
El presidente chileno Sebastián Piñera decretó un estado de emergencia en la capital, que llevó a la militarización de la ciudad y a un toque de queda que luego se extendió a varias partes del país.
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Las manifestaciones, que también derivaron en algunos saqueos, incendios y destrozos, pusieron en duda la capacidad de las fuerzas locales de orden para garantizar la seguridad de la cita, en la que se prevé que los presidentes de Estados Unidos y China firmen un importante acuerdo.
El país tiene programado además albergar en diciembre la cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático COP25.
“Contactamos a las 20 economías de APEC el día lunes, las cuales no han expresado ninguna duda respecto a su comparecencia”, dijo Ribera en una reunión con corresponsales extranjeros.
“No existió ninguna duda respecto a la comparecencia (…) ni manifestaron ningún cambio”, agregó.
Los disturbios han llevado a la detención de más de 6 mil personas y reiteradas denuncias de abusos por parte de las fuerzas militares.
El jefe de la diplomacia chilena explicó que la declaración de estado de emergencia sólo ha limitado los derechos de libre tránsito y reunión, lo que no pondría en riesgo la realización de los eventos internacionales.
“Estoy seguro que esto no va a afectar bajo circunstancia alguna la realización de las cumbres”, afirmó Ribera.
El canciller informó también que el gobierno invitará a una delegación de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y a Human Rights Watch para constatar la situación en medio de las protestas.
CUMBRE CLIMÁTICA
En Cerrillos, una antigua base militar en el suroeste de Santiago, los trabajadores avanzaban en las instalaciones que albergarán la COP25, sin verse afectados por los disturbios cercanos.
Reuters habló con trabajadores, vecinos, contratistas y guardias de seguridad del lugar, quienes dijeron que vándalos habían sido frustrados por las fuerzas de seguridad en medio de los disturbios más acalorados del fin de semana.
“Yo diría que el 99% de los trabajadores de la construcción se presentaron”, dijo Daniel Cruz, un operario peruano, agregando que la alteración en el transporte ha obligado a algunos a retirarse temprano, retrasando el progreso a seis semanas de la cumbre climática que tendrá lugar del 2 al 13 de diciembre.
Claudio Moreno, de la policía, dijo que la cercana estación de metro, que se espera sea clave durante el evento, salió ilesa de los disturbios. “Nadie se metió al metro, en otros sectores sí, pero acá no ni a las instalaciones de la COP“, relató.
Oficialmente, gobiernos de los países que asistirán a las dos cumbres señalaron que no había modificaciones en sus planes. El canciller de Francia rechazó esta semana una sugerencia de legisladores opositores de izquierda de que el gobierno suspenda su participación en la COP25.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo que “hemos observado la situación actual en Chile y confiamos en que el gobierno se ocupará adecuadamente de los problemas relevantes y garantizará que la cumbre se celebre de manera segura y exitosa”.