El Gobierno socialista español fijó este viernes como fecha límite el 25 de octubre para exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, el complejo monumental donde fue enterrado tras su muerte en 1975.
Así lo anunció este viernes la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, en rueda de prensa al término del Consejo de Ministros.
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Calvo aseguró que la exhumación del dictador y su posterior reinhumación en el cementerio de El Pardo, donde descansa su esposa, Carmen Polo, se llevará a cabo con “total discreción, absoluto respeto a los restos y a la familia”.
Indicó además que los familiares serán avisados 48 horas antes para que puedan asistir si lo consideran oportuno.
Al momento concreto de la exhumación no tendrán acceso los medios de comunicación, aunque según señaló Calvo, el Gobierno propiciará espacios públicos para la toma de imágenes para garantizar el derecho a la información.
El anuncio del Gobierno español llega un día después de que el Tribunal Supremo (TS) español levantara la suspensión cautelar que pesaba sobre tres recursos que quedaban pendientes para poder exhumar los restos del dictador y diera autorización al Ejecutivo para ejecutar su exhumación.
Queda sin embargo esperar a que el Tribunal Constitucional resuelva la próxima semana sobre otra medida solicitada este día por la familia Franco, sus familiares vivos más próximos, que alegan que el TS ha vulnerado varios derechos fundamentales constitucionales.
El Gobierno español, que dirige el socialista Pedro Sánchez, decretó este año la exhumación y traslado de Franco basado en una reforma de la ley de memoria histórica (2018), pero los familiares del dictador recurrieron para impedirlo.
Pasados 44 años de la muerte, su tumba en ese lugar es motivo de polémica en la democracia española porque es un monumento estatal, él no murió en la contienda y en la misma basílica están los restos de miles de combatientes republicanos, los perdedores de la guerra, llevados allí sin el consentimiento de sus familias.