Al menos dos personas murieron y cuatro resultaron heridas en una explosi\ón esta madrugada en una mezquita de Zamboanga, en el sur de Filipinas, tres d\ías despu\és de que un atentado atribuido a Abu Sayyaf matara a una veintena de personas en esa zona.
Dos hombres a\ún sin identificar lanzaron una granada poco despu\és de la medianoche a la mezquita Sitio Logoy Diutay, de la ciudad de Zamboanga, ubicada en la convulsa regi\ón de mayor\ía musulmana del sur de Filipinas, confirmaron las autoridades.
Ataque con granada en mezquita mata a dos personas en #Filipinas: oficial de Seguridad pic.twitter.com/fh1SSQktV8
\u2014 Reuters Latam (@ReutersLatam) 30 de enero de 2019
Las v\íctimas, l\íderes religiosos de otras provincias cercanas que estaban de visita, se encontraban durmiendo cuando ocurri\ó la explosi\ón, explic\ó el jefe de la polic\ía regional de Zamboanga, Emmanuel Licup.
La polic\ía investiga el posible motivo del ataque, que podr\ía tratarse de una venganza personal entre clanes musulmanes, aunque no descartan que est\é relacionado con el atentado del domingo en Sulu, en el que muri\ó una veintena de personas y m\ás de un centenar resultaron heridas.
“Los ataques sucesivos en dos lugares diferentes de adoraci\ón representan la crueldad y la impiedad de estos asesinos en masa”, indic\ó en un comunicado el portavoz presidencial, Salvador Panelo.
Seg\ún Panelo, este nuevo ataque es “un desaf\ío burl\ón a la capacidad del gobierno de garantizar la seguridad de los habitantes en Mindanao”, donde viven m\ás de 5 millones de musulmanes en un pa\ís de amplia mayor\ía cat\ólica.
El secretario de Defensa, Delf\ín Lorenzana, pidi\ó este mi\ércoles a la poblaci\ón del sur de Filipinas que mantengan la calma pese a estos dos ataques, sobre los que es “todav\ía pronto para establecer una conexi\ón entre ellos”.
El pasado domingo dos bombas estallaron con un minuto y medio de diferencia dentro y fuera de la catedral de Jol\ó, capital de la provincia de Sulu, uno de los m\ás mort\íferos de los \últimos a\ños en esa convulsa regi\ón que se atribuy\ó el Estado Isl\ámico (EI).
Las autoridades filipinas dijeron ayer estar “totalmente seguras” de que fue la milicia Ajang-Ajang, facci\ón en Sulu del grupo terrorista Abu Sayyaf, af\ín al EI, aunque todav\ía verifican si los autores materiales del ataque en la catedral fueron atacantes suicidas o las bombas fueron detonadas de forma remota.
Estos sucesos ocurren pocos d\ías despu\és del referendo para la creaci\ón de Bangsamoro, una regi\ón aut\ónoma musulmana en el sur del pa\ís, y concebida como soluci\ón pac\ífica a d\écadas de conflicto separatista con el Frente Moro de Liberaci\ón Isl\ámica (FMLI).
A pesar de alcanzar en 2014 un acuerdo de paz con el mayor grupo rebelde musulm\án del pa\ís, en el sur de Filipinas persisten milicias yihadistas radicales, leales al EI, capaces de cometer sangrientos atentados y que son la mayor amenaza a la seguridad en la zona.