Estados Unidos y los talibanes alcanzaron un principio de acuerdo de paz que incluir\ía la retirada de tropas estadunidenses, el compromiso de evitar el uso de Afganist\án por grupos terroristas y un alto al fuego previo a nuevas conversaciones con el Gobierno de Kabul, adelant\ó este lunes el diario The New York Times.
“Tenemos un borrador de un acuerdo de principio que tiene que ser trabajado antes de que se convierta en un pacto”, indic\ó el enviado especial de Estados Unidos para Afganist\án, Zalmai Khalilzad, en una entrevista con el diario.
Khalilzad subray\ó que “los talibanes se han comprometido a hacer lo que sea necesario para prevenir que Afganist\án no se vuelva a convertir en una plataforma interna para grupos terroristas”.
No obstante, agreg\ó que pese a tener “confianza” en lo acordado “a\ún deben concretarse los detalles”.
Tras seis d\ías de conversaciones con la delegaci\ón pol\ítica de los talibanes en Doha, que concluyeron el s\ábado, Khalilzad viaj\ó a Kabul, donde inform\ó al presidente afgano, Ashraf Ghani, de los avances del encuentro.
La delegaci\ón estadunidense, dijo, volver\á a reunirse con los talibanes para discutir la participaci\ón de las autoridades afganas en los di\álogos, un objetivo que siempre se ha topado con la negativa de los insurgentes, al considerar al Gobierno afgano como una mera “marioneta” de Washington.
“Hay muchas informaciones de que hemos discutido un gobierno interino: No, no he entrado en nada de esa discusi\ón”, precis\ó el enviado estadounidense, quien indic\ó que el objetivo es que los talibanes y el gobierno afgano regresen a la mesa de negociaci\ón para conversar directamente.
Tras reunirse con Khalilzad, el presidente Ghani inst\ó “a los talibanes a comenzar negociaciones serias con el Gobierno”, en un discurso a la naci\ón transmitido por el canal de televisi\ón estatal.
Los \últimos meses, insurgentes y estadounidenses han mantenido varias reuniones en Emiratos \Árabes Unidos y Catar, y los talibanes asimismo se reunieron con representantes iran\íes en Teher\án a finales del pasado diciembre.
Tambi\én a finales de diciembre, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunci\ó su intenci\ón de retirar gran parte de los 14 mil militares que a\ún tiene desplegados Estados Unidos en Afganist\án.
Este repliegue se ve como un primer paso en el cumplimiento de esa promesa electoral de reducir al m\áximo la presencia militar estadunidense, aunque muchos alertan de que puede aumentar el caos en el pa\ís.
Tras casi 17 a\ños de conflicto armado, el Gobierno afgano controla alrededor de un 55 % del territorio de Afganist\án, y los talibanes dominan en torno al 11 %, mientras que el resto del territorio est\á en disputa, seg\ún datos del inspector especial general para la Reconstrucci\ón de Afganist\án (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.
La guerra en Afganist\án, la m\ás larga de la historia de Estados Unidos, se ha cobrado la vida de 2 mil 419 soldados estadunidenses y Washington se ha gastado en el conflicto m\ás de 900 mil millones de d\ólares.