La oposici\ón venezolana dio este domingo una nueva vuelta de tuerca a la presi\ón sobre el chavismo al repartir entre militares una ley del Parlamento con la que buscan que desconozcan al gobernante Nicol\ás Maduro, que contraprogram\ó su acci\ón con una jornada de cuartel en cuartel en la que pareci\ó un soldado m\ás.
El esfuerzo de la oposici\ón comenz\ó a primera hora de la ma\ñana con la osada acci\ón de repartir el texto de la ley, aprobada en el Parlamento de mayor\ía opositora, que tuvo un recibimiento dispar entre militares y polic\ías.
En el puesto de control de la residencia presidencial, conocida como La Casona, los funcionarios recogieron las copias que les dejaron debajo de los portones de ingreso y las devolvieron rotas.
M\ás contundentes fueron otros uniformados como un comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, polic\ía militarizada), destacado en la barriada de Petare que apenas recibi\ó su copia la quem\ó ante una veintena de personas.
Sin embargo, Efe pudo constatar que el documento fue entregado en varios destacamentos de Caracas, algunos de los cuales no fueron tan hostiles al recibir el documento.
As\í sucedi\ó con un funcionario de la Polic\ía Nacional Bolivariana (PNB) que en un comando del este de Caracas recibi\ó, no sin reservas, su copia y asegur\ó estar dispuesto a “escuchar” a los opositores.
“Yo soy instituci\ón, los Gobiernos pasan y la instituci\ón queda”, dijo el polic\ía a periodistas antes de se\ñalar que no conoce el contenido de la ley y de definirse como “apol\ítico”.
Su discurso contrast\ó con el que Maduro puso en boca de un grupo de militares ante los que no titube\ó en decir que ellos conforman “la fuerza armada chavista” y les pidi\ó que estuvieran orgullosos de ser chavistas porque el presidente Hugo Ch\ávez fue “el que refund\ó este ej\ército”.
Fue en el Fuerte Paramacay, ubicado en la localidad de Naguanagua del c\éntrico estado de Carabobo, donde fue testigo de primera mano de unas pr\ácticas militares de tiro tras las que los soldados fueron convocados al centro del campo y rodearon a Maduro.
All\í, entre los coros de los militares, asegur\ó que los opositores “quieren que la fuerza armada se convierta en golpista”.
“\¿Ustedes son golpistas?”, les pregunt\ó, a lo que los soldados reunidos les respondieron sin titubear con un sonoro “no, presidente”.
No dud\ó Maduro en preguntarles si eran antiimperialistas, a lo que respondieron de nuevo a coro que s\í lo son.
Tras escuchar sus respuestas, repiti\ó un eslogan que ha acu\ñado recientemente y que repite con frecuencia: “traidores nunca, leales siempre”, que tambi\én fue coreado por los soldados.
Por eso, tras terminar esa visita y rodearse de soldados asegur\ó que se iba “cargado de energ\ía” y con confianza “plena” “en el ej\ército bolivariano”.
No se fue sin antes pedirles que se preparen para “los ejercicios militares m\ás importantes de la historia en 200 a\ños”, programados para celebrarse entre el 10 y 15 de febrero.
“Vamos a dejar a punto y a tono todo el sistema de armas, la fuerza militar, el apresto operacional, toda la uni\ón c\ívico-militar, toda la capacidad miliciana para que nadie ose siquiera pensar en tocar nuestro suelo sagrado”, subray\ó Maduro.
Al salir del cuartel, Maduro quiso subrayar todav\ía m\ás su perfil castrense y trot\ó al frente de la tropa e incluso march\ó con sus brazos entrelazados con los comandantes militares y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
No termin\ó ah\í su exhibici\ón marcial, ya que el antiguo conductor de autobuses se puso al frente de un tanque anfibio con el que particip\ó en otro ejercicio militar en la Base Naval Agust\ín Armario, ubicada en el caribe\ño Puerto Cabello.
Por su parte, el l\íder del Parlamento y autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaid\ó, acudi\ó a una misa dominical en la iglesia San Jos\é del acomodado barrio de Chacao, en el este de Caracas, tras la que dio “una orden” a los militares para que no disparen ni repriman a los ciudadanos que se manifiestan en las calles para exigir el fin de la crisis en el pa\ís.
“Hoy te doy una orden: no dispares al pueblo de Venezuela, a los que de manera clara, constitucional han salido a defender a tu familia, a tu pueblo, a tu trabajo, a tu sustento. Hoy, soldado de Venezuela, te doy una orden: no reprimas manifestaciones pac\íficas”, dijo Guaid\ó.
Adem\ás, hizo hincapi\é en que el acto de repartir el texto de la ley en guarniciones es una forma de “tenderle la mano” a militares y polic\ías.
Con esta situaci\ón de tensi\ón latente, la gran inc\ógnita son las acciones que convocar\á Guaid\ó para la semana entrante que todav\ía no ha desvelado y que, presumiblemente, tendr\án como finalidad “rematar el trabajo” para forzar la marcha de Maduro y ocupar su puesto de manera pac\ífica, tal y como coment\ó en una entrevista con “The Guardian“.