El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viaja este jueves a Texas para insistir en que el pa\ís se enfrenta a una crisis que solo puede resolverse gastando miles de millones de d\ólares para construir un muro en la frontera con M\éxico.
Getting ready to leave for the Great State of Texas! #MAGA
\u2014 Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 10 de enero de 2019
Su viaje a la ciudad fronteriza de McAllen coincide con el vig\ésimo d\ía de un cierre parcial del gobierno que ha dejado a cientos de miles de estadunidenses sin trabajo o sin paga, mientras Trump y sus correligionarios republicanos luchan para que los dem\ócratas accedan a su demanda de 5 mil 700 millones de d\ólares este a\ño para levantar el muro.
El plan del mandatario fue una promesa de su campa\ña presidencial de 2016 y el mes pasado dijo que estar\ía “orgulloso” de cerrar el gobierno por el tema.
Tambi\én ha estado considerando si declara una emergencia nacional para saltarse al Congreso y gastar as\í dinero del Departamento de Defensa para el muro. Los dem\ócratas, que controlan la C\ámara de Representantes, se niegan a aprobar la financiaci\ón.
Los cr\íticos dicen que la medida ser\ía ilegal y planean impugnarla de inmediato en la corte. Incluso algunos republicanos que quieren construir un muro han dicho que no quieren que se le saque dinero al Ej\ército para pagarlo.
Trump viajar\á a Texas con los dos senadores estadunidenses del estado, los republicanos John Cornyn y Ted Cruz.
Respaldado por la mayor\ía de los republicanos en el Congreso y de sus m\ás fervientes partidarios, Trump ha dicho que no firmar\á ninguna ley para reabrir al gobierno que no otorgue los fondos para el muro.
El punto muerto se mantiene y las reuniones de Trump con los l\íderes dem\ócratas en el Congreso han terminado mal. Trump sali\ó este mi\ércoles de una reuni\ón con la presidenta de la C\ámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el l\íder dem\ócrata del Senado, Chuck Schumer, que calific\ó como “una p\érdida total de tiempo”.