La Fiscalía de Reino Unido identificó a dos ciudadanos rusos como los presuntos sospechosos del envenenamiento del exespía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia, ocurrido en marzo pasado en la ciudad británica de Salisbury.
Los dos sospechosos son Alexander Petrov y Rushlan Boshirov, a quienes los fiscales británicos acusan de ser los autores del ataque con gas nervioso Novichok contra Skripal y su hija, además de intentar asesinar a un oficial de la policía.
Por ello, la fiscalía emitió órdenes de captura europeas, sin embargo, aclaró que no pedirán su extradición, dado que la Constitución de Rusia no extradita a sus ciudadanos, informó a la prensa Sue Hemming, directora de Asuntos Legales de la Policía.
Scotland Yard asegura que cuenta con suficientes evidencias para formalizar las acusaciones contra los sospechosos, actualmente en territorio ruso, pues dispone de imágenes que demuestran la presencia de los dos hombres en las inmediaciones de la casa de los Skripal horas antes de consumar el ataque.
Petrov y Boshirov llegaron en avión a Londres procedentes de Moscú, dos días antes del envenenamiento del exespía y su hija, explicó el número dos de Scotland Yard, Neil Basu.
Police name Alexander Petrov and Ruslan Boshirov as suspects in #Skripal attack#MetropolitanPolice #Novichok #OPCW pic.twitter.com/dgrVMnFE9G
— Ruptly (@Ruptly) 5 de septiembre de 2018
Aseguró que los dos sospechosos han estado viajando bajo distintos alias, pero se sabe que tienen en torno a los 40 años y poseen pasaportes rusos genuinos, además fueron hallados rastros de Novichok en la habitación de un hotel donde ambos hombres estuvieron alojados.
Reino Unido acusa a Rusia de estar detrás del ataque contra Skripal y su hija y destaca que la sustancia usada es un letal agente nervioso de la clase Novichok, del tipo experimentado en laboratorios militares soviéticos en las últimas décadas.