En medio de fuertes muestras de rechazo internacional, un juez birmano condenó este lunes a siete años de prisión a dos periodistas de la agencia Reuters por vulnerar secretos oficiales mientras investigaban una matanza de rohinyás.
Los jóvenes reporteros birmanos Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron detenidos el pasado 12 de diciembre con documentos supuestamente confidenciales que les acababan de entregar unos policías.
“No tengo miedo. No he hecho nada malo. Creo en la justicia, la democracia y la libertad”, dijo Wa Lone tras escuchar el veredicto y ante los sollozos de sus familiares en un tribunal de Rangún, la antigua capital de Birmania (Myanmar).
Condenan a siete años de cárcel a dos periodistas de Reuters en Birmania #AFP https://t.co/Lr2VuzXJGE pic.twitter.com/GBFoh5K7WP
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 3 de septiembre de 2018
Cuando fueron detenidos, los periodistas investigaban el asesinato de una decena de musulmanes rohinyás descubiertos en una fosa común en la aldea Inn Din en el estado Rakáin, masacre por la que siete soldados birmanos fueron más tarde condenados a diez años de prisión.
Wa Lone, de 32 años, empezó a trabajar para Reuters en 2016, mientras que Kyaw Soe Oo, de 28 años y natural de Rakáin, fue contratado por la agencia de noticias con sede en Reino Unido en septiembre del año pasado.
El juez Ye Lwin, que leyó durante una hora la sentencia, dijo que los reporteros “intentaron dañar los intereses del Estado” y que eran culpables de violar la Ley de Secretos Oficiales, una norma de la época colonial.
La sentencia de hoy, que puede ser recurrida a instancias superiores, supone para muchos un mazazo a la libertad de prensa en la incipiente democracia birmana después de que el partido de Aung San Suu Kyi ganara de manera arrolladora las elecciones en 2015 tras décadas de dictadura militar.
Los dos reporteros siempre han mantenido su inocencia y aseguran que fueron víctimas de una trampa.
Esta versión coincide con el testimonio del capitán de la policía Moe Yan Naing, que en abril declaró que un cargo superior le había ordenado a él y otros subordinados ofrecer documentos secretos a Wa Lone para tenderle una emboscada, lo que ha sido negado por las autoridades.
El suceso de Inn Din que investigaban los periodistas en el momento de su detención está relacionado con la campaña de castigo que inició el ejército birmano tras el ataque del grupo insurgente Ejército Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA) contra varios puestos policiales el 25 de agosto de 2017.
Desde entonces, más de 720 mil rohinyás, una minoría mayoritariamente musulmana, han huido a la vecina Bangladesh donde viven hacinados en extensos campos de refugiados atendidos por la ONU y organizaciones no gubernamentales, una crisis que está minando la imagen del gobierno birmano y su líder de facto, Suu Kyi.
El fallo llega una semana después de que expertos de la ONU publicaran un informe en el que señalaban que hay elementos de “genocidio intencional” en la actuación del ejército birmano contra la minoría étnica.