La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, aprovechará la plataforma de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, para condenar a Rusia por usar armas químicas en las calles de Inglaterra.
“El régimen sirio ha repetidamente usado estas terribles armas contra su propia gente mientras que el Estado ruso las ha desplegado en las calles del Reino Unido”, será parte de su discurso.
La mandataria hará alusión al caso de la localidad de Salisbury en el que el exagente ruso Sergei Skripal y su hija Yulia fueron envenenados con una sustancia química en marzo pasado en lo que calificó como “intento de asesinato”.
“Ataques en Salisbury y Ghouta son despreciables pero también son una amenaza al sistema internacional”, señalará la primera ministra mañana.
La comunidad internacional culpa al régimen de Bashar al Assad de haber usado armas químicas contra su propia gente en agosto de 2013 en el que se estima que unas 800 personas murieron en un ataque en Ghouta.
El número 10 de Downing Street, residencia oficial de la primera ministra, informó en un comunicado que la primera ministra se dirigirá a líderes mundiales este miércoles a quienes advertirá del riesgo del uso de armas de destrucción masiva y armas químicas.
El ataque en Salisbury, a unos 140 kilómetros al oeste de Londres, provocó que 28 países expulsaran a 150 agentes de inteligencia rusa, que según el gobierno británico es la expulsión colectiva y coordinada más grande de la historia.
Esta será la tercera vez que la primera ministra se dirige a la Asamblea General y la primera en la que se refiere a las amenazas del uso de armas químicas, nucleares y de destrucción masiva.