El Papa Francisco dijo este martes que jóvenes en todo el mundo tienen razón al sentir indignación por el manejo de la Iglesia católica romana de los escándalos de abusos sexuales, mientras enfrenta varios nuevos casos en países como Chile y Alemania.
Francisco, que finalizaba un viaje de cuatro días a los países bálticos, ha sido criticado por grupos de víctimas y otros miembros de la Iglesia que afirman que no ha hecho lo suficiente para que los obispos se hagan responsables por el mal manejo o encubrimiento de casos de abusos.
“Se sienten indignados cuando no ven condenas claras de escándalos sexuales y económicos”, declaró ante cerca de mil jóvenes reunidos en una iglesia luterana en la capital estonia, Tallin.
El Sumo Pontífice habló horas antes de que la Iglesia católica en Alemania presente un informe sobre su historial de abusos sexuales. Los hallazgos se filtraron a la revista germana Der Spiegel este mes y mostraron que casi mil 700 de sus religiosos y sacerdotes abusaron sexualmente de 3 mil 677 menores en un período de 70 años hasta 2014.
Un estudio similar en el estado de Pensilvania, en Estados Unidos, remeció a la Iglesia católica estadounidense en agosto y la semana pasada subió a siete el número de obispos de Chile que han renunciado por acusaciones sobre abusos sexuales.
El Papa Francisco escribió una carta sin precedentes a todos los católicos el mes pasado en que pidió a cada uno que ayude a erradicar “esta cultura de la muerte” y el año pasado afirmó que la Iglesia católica “llegó tarde” para enfrentar los abusos sexuales de sacerdotes contra menores.
La Iglesia también ha sufrido una serie de escándalos de fraude. El Papa ha convertido en una prioridad la limpieza de las oscuras finanzas del Vaticano desde su elección en 2013. Un reporte por parte de la Autoridad de Inteligencia Financiera de la Santa Sede divulgado en abril mostró que las reformas diseñadas para poner fin a décadas de irregularidades ahora están bien enraizadas.
Estonia, la última escala de la gira papal por tres países, tiene ahora sólo unos 4.500 católicos, o alrededor de un 0,4 por ciento de la población de 1,3 millones de personas, según un censo de 2011. La mayoría afirmó que no se identifica con ninguna religión.
El Papa Francisco volverá al Vaticano el martes por la noche.