Al menos siete niños murieron y otros cinco resultaron heridos tras la explosión de una mina en la provincia de Faryab, en el norte de Afganistán, una zona recién tomada por los talibanes, de acuerdo con reportes oficiales.
La policía afgana, citada por la prensa local, informó que el estallido ocurrió a última hora del viernes cerca de una de sus estaciones en la zona de Koh Sayyad, la cual cayó en control del movimiento rebelde la semana pasada.
Culpó a los talibanes de haber colocado la mina en el área, donde los niños, entre los seis y 12 años de edad, estaban jugando cuando se produjo la detonación.
Los menores heridos fueron trasladados a dos hospitales cercanos y solo dos de ellos son reportados en estado grave, añadió.
Los talibanes resultan sospechosos del incidente debido a que suelen colocar minas terrestres en carreteras y zonas de tránsito, causando víctimas civiles. Aunque, los rebeldes no se han manifestado al respecto.
La violencia registrada en Afganistán en los últimos meses ha tenido también el sello de militantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI).