El líder del Partido Liberal Demócrata británico, Vince Cable, llamó este miércoles a las facciones “moderadas” del resto de formaciones políticas del Reino Unido a apoyar la convocatoria de un nuevo referéndum que pueda evitar la “pesadilla” del “brexit”.
En el discurso de clausura de la conferencia anual de los liberal demócratas, la cuarta fuerza parlamentaria del país, con doce escaños, Cable acusó a los “fundamentalistas” del “brexit” de ser indiferentes a los “años de sufrimiento económico” que puede conllevar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
El líder liberal demócrata urgió a la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, a convocar una consulta sobre el eventual acuerdo acerca de las condiciones de salida de la Unión Europea (UE) al que llegue con Bruselas, un referéndum que la jefa de Gobierno ha descartado hasta ahora.
Cable se definió como el líder de “la cruzada para dar a la gente la última palabra” en cuanto al futuro del Reino Unido en Europa y criticó a las dos principales agrupaciones británicas, el Partido Conservador y el Partido Laborista, por haber rehusado defender una nueva consulta.
“Los dos grandes partidos han dejado de ser dos amplias iglesias para convertirse en cultos intolerantes. Todos aquellos que cuestionan la fe no son bienvenidos” en ellos, sostuvo ante los afiliados congregados en Brighton (sur de Inglaterra).
“La historia registrará que los liberal demócratas estuvieron en el lado correcto del debate del ‘brexit“, declaró Cable.
En su intervención, el antiguo ministro de Empresas británico puntualizó que no se debe confundir a los partidarios de limitar la inmigración en el Reino Unido con el “racismo“.
“No acepto la idea de que querer que se gestione la inmigración, igual que se hace con otras partes de la economía, es una forma de racismo. Tachar a todos los votantes a favor del ‘brexit’ de racistas es sencillamente erróneo y contraproducente”, sostuvo el líder liberaldemócrata.
Afirmó asimismo que ciertas partes del país creen que han sido “dejadas atrás” y se sienten víctimas de “la desindustrialización y la globalización”.