Decenas de nicaragüenses realizaron este martes un plantón por la libertad de los “presos políticos” en Nicaragua, capturados en medio de una crisis que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
Integrantes de diversos movimientos de manifestantes auto convocados se reunieron frente al Complejo Judicial de Managua, al norte de la capital nicaragüense, para reclamar por justicia para más de 309 “presos políticos”, de los cuales 136 tienen procesos judiciales por terrorismo y otros delitos.
“Hoy exigimos justicia para ellos y que no sean condenados por un delito que no han cometido, porque protestar es un derecho”, indicaron los manifestantes, en una declaración pública.
En el plantón, los auto convocados gritaron consignas como “¡Protestar es un derecho, reprimir es un delito!”, “¡Vivos se los llevamos, vivos los queremos!”, “¡Protestar es un derecho, secuestrar es un delito!”, “¡Las madres no se rinden, exigen justicia!” o “¡Protestar es un derecho, torturar es un delito!”.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al gobierno de “más de 300 muertos”, así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual.
Entre 322 y 481 personas han muerto como producto de la violencia que “promueve o permite” el gobierno de Nicaragua desde abril pasado, según organizaciones humanitarias locales y extranjeras, mientras el gobierno cifra en 198 los fallecidos.
Ortega, quien niega los señalamientos, insiste en que se deben a un intento de “golpe de Estado”.
Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.