El huracán “Florence”, cada vez más grande pese a que se debilitan sus vientos a categoría 2, se acercó el miércoles a la costa este de Estados Unidos mientras las evacuaciones se expandieron desde las Carolinas hacia Georgia para evitar la amenaza de marejadas mortales y calamitosas inundaciones.
El centro de Florence, un huracán de Categoría 2 dentro de la escala de cinco niveles de Saffir-Simpson, golpearía Carolina del Norte la noche del jueves o la madrugada del viernes y podría dirigirse hacia el suroeste a lo largo de la costa antes de dirigirse hacia el interior, según el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
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— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) 13 de septiembre de 2018
Los vientos máximos sostenidos de la tormenta llegaban a 193 kilómetros por hora, por debajo de los más de 200 kilómetros por hora del martes antes de que Florence fuera degradado desde Categoría 4.
Pero el CNH advirtió que Florence aún representa una amenaza mortal para una gran extensión del litoral este de Estados Unidos, desde el sur de Georgia hacia el sur de Virginia, y seguía siendo capaz de desatar inundaciones de ríos sobre áreas bajas debido a las lluvias.
“El tiempo para prepararse ya casi se acabó”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, durante una conferencia de prensa. “El desastre está a la vuelta de la esquina y se acerca”.
Los aguaceros y las inundaciones serían especialmente severos y se extenderían por días, si la tormenta se detiene sobre tierra. Fuertes lluvias afectarían partes de Alabama, Tennessee, Kentucky y Virginia Occidental.
Decenas de miles de hogares y empresas podrían quedar inundadas sólo en Carolina del Norte, advirtió el gobernador Cooper.
Mientras, el gobernador de Georgia, Nathan Deal, preocupado porque la tormenta llevaría destrucción al sur de su estado, decretó emergencia para sus 159 condados. Declaraciones similares fueron realizadas previamente en Carolina del Sur y del Norte, Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia.
Más de 1 millón de personas han recibido órdenes de evacuar las zonas costeras en las Carolinas y Virginia.
El CNH dijo que los primeros vientos con fuerza de tormenta tropical de al menos 63 kilómetros por hora impactarían la región temprano el jueves y que el ojo del huracán llegará a la costa el viernes.