El Papa Francisco aseguró este miércoles que el ego es una esclavitud que encadena “más que una prisión”, ya que “tortura al hombre donde sea y le procura la más profunda opresión”.
El pontífice presentó sus consideraciones durante su catequesis pública semanal, que presidió ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, durante la cual indicó que el egoísmo es “el fracaso de la existencia”, y es capaz de quitarle al ser humano la capacidad de amar.
“Hay una esclavitud que encadena más que una prisión, más que una crisis de pánico, más que una imposición de cualquier tipo: la esclavitud del propio ego”, dijo.
“Esa gente que todo el día se ve al espejo para ver el ego, el ego tiene una estatura más alta que la del propio cuerpo. El ego puede convertirse en alguien que tortura al hombre en donde sea y le procura una profunda opresión”, agregó.
Más adelante sostuvo que existen diversos tipos de opresión y señaló que incluso hombres recluidos en cárceles pueden vivir con una gran libertad de ánimo.
Precisó que poder hacer lo que se desea no es suficiente para ser verdaderamente libres ni tampoco felices, porque la verdadera libertad “es mucho más”.
“El egocentrismo soberbio excava un foso profundo entre sí y los demás. Esclavos de nosotros mismos e incapaces de amar, porque el amor verdadero siempre es hacia los demás”, abundó.