Miles de personas marcharon este martes por el centro de Barcelona, en la fiesta regional oficial de la región española de Cataluña, para exigir la “libertad” de los independentistas catalanes en prisión provisional por el proceso soberanista inconstitucional de 2017 y el regreso de los que huyeron de la Justicia española al extranjero.
Un año más, con motivo de la Diada, nombre con el que se conoce esa festividad, los independentistas se movilizaron multitudinariamente portando banderas secesionistas y lazos amarillos, símbolo con el que solicitan la libertad de los políticos presos, convocados por la organización Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), cuyo expresidente, Jordi Sánchez, es uno de los encarcelados.
Según la Guarda Urbana de Barcelona (@barcelona_GUB), alrededor de un millón de personas participan en la #Diada2018. #DiadaPúblicoTV #Catalunya pic.twitter.com/Zpf9YM4kjA
— Público (@publico_es) 11 de septiembre de 2018
Los gritos de “independencia”, “libertad presos políticos”, “ni un paso atrás” o “aquí empieza nuestra independencia” han sido coreados por los asistentes a lo largo de todo el recorrido.
Horas antes, en un acto institucional se evidenció la división entre fuerzas secesionistas y favorables a la unidad de España, que no asistieron al acto, y las tensiones entre las autoridades catalanas y las españolas, un año después de que el Parlamento regional aprobase sendas leyes para el referéndum de “autodeterminación” del 1 de octubre de 2017 y la fundación de la “república catalana”.
Manifestación de la Diada desde Cataluña, en directo. https://t.co/cJ7TeZ62KK
— EL MUNDO (@elmundoes) 11 de septiembre de 2018
El vicepresidente del gobierno catalán, el independentista Pere Aragonès, puso como condición la libertad de “todos los presos políticos” y el “libre retorno de los exiliados” con vistas a un diálogo “sincero y honesto” y una “negociación” con el Ejecutivo español, que preside el socialista Pedro Sánchez.
“Las dos partes deben estar en igualdad de condiciones en la mesa”, argumentó tras participar en la tradicional ofrenda floral en Barcelona al líder catalán Rafael Casanova (1660-1743).
Sánchez, a su vez, reclamó en Twitter “convivencia, respeto, diálogo y entendimiento”, en la confianza de que hoy sea un día de “celebración y orgullo por una cultura, una lengua y una historia que une a todos los catalanes y catalanas”.
Ley y diálogo. Esas son las dos palabras en las que se centrarán todos los esfuerzos del Gobierno. Uno de los principales problemas de Cataluña es la convivencia, no la independencia. Hay que instar a abrir #dialogo entre catalanes. Y el Gobierno tiene que animar a ese diálogo. pic.twitter.com/LoVLPvt8vJ
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 11 de septiembre de 2018