Alia Ghanem, madre de Osama bin Laden, quien fue fundador y líder de la red terrorista Al Qaeda, aseguró que su hijo fue “un niño muy bueno”, pero se convirtió en un hombre diferente durante su época universitaria, cuando conoció a personas que “le lavaron el cerebro”.
Siete años después de la muerte del terrorista más notorio del siglo XXI en Abbottabad, Pakistán, Alia habló públicamente sobre su hijo con el periódico británico The Guardian, al cual concedió una entrevista en la casa de la familia en la ciudad de Jeddah, en Arabia Saudita.
“Mi vida fue muy difícil porque él estaba muy lejos de mí. Él era un muy buen chico y me amaba mucho”, afirmó la mujer de unos 70 años, quien dijo que nunca le pasó por la mente que su hijo llegara a convertirse en terrorista.
“Era un niño muy bueno hasta que conoció a algunas personas que prácticamente le lavaron el cerebro cuando tenía poco más de veinte años. Puedes llamarlo un culto. Recibieron dinero por su causa. Siempre le decía que se mantuviera alejado de ellos, y nunca me admitió lo que estaba haciendo”, sostuvo.
Según ella, uno de los hombres que conoció en su época universitaria fue Abdullah Azzam, un miembro de la Hermandad Musulmana que más tarde fue exiliado de Arabia Saudita y más tarde se convirtió en el consejero espiritual de Osama.
Dijo que cuando se dio cuenta de que realmente había tomado ese camino, se molestó mucho, “no quería que nada de esto sucediera, ¿por qué lo tiraría todo así?”.
Osama bin Laden fue acusado por Estados Unidos de los ataques con aviones comerciales contra las Torres Gemelas del Word Trade Center de Nueva York y del Pentágono, perpetrados el 11 de septiembre de 2001, en los que murieron más de tres mil personas.
Esos atentados fueron cometidos por 19 militantes de Al Qaeda, liderada por Bin Laden, por lo que Washington lanzó la guerra en Afganistán, donde se escondía el líder terrorista bajo la protección del entonces gobierno del Talibán, dando con ello inicio a la denominada “guerra contra el terrorismo”.
Durante la entrevista, Alia también habló sobre su niñez en la ciudad costera siria de Latakia, donde creció en una familia de alawitas, una rama del islamismo chiita, posteriormente, a mediados de la década de 1950, se mudó a Arabia Saudita, donde se casó con Mohammed bin Awad bin Laden.
Osama Bin Laden nació en 1957 en la capital Riad y Alia se divorció de su padre tres años más tarde y se casó con al-Attas, en ese entonces administrador del incipiente imperio Bin Laden, a principios de la década de 1960. El padre del líder de Al Qaeda llegó a tener 54 hijos con al menos 11 esposas.
La familia dice que vio por última vez a Osama en Afganistán en 1999, un año en el que lo visitaron dos veces en su base, en las afueras de la ciudad Kandahar.
En la entrevista también estuvieron sus hermanos, uno de los cuales dijo –en un momento en que Alia salió de la habitación- que “han pasado 17 años (desde el 11 de septiembre) y sigue negando (la participación de) Osama. Ella lo amaba tanto y se niega a culparlo”.
“Ella culpa a quienes lo rodean. Ella solo conoce el lado bueno del chico, el lado que todos vimos (en la familia). Ella nunca llegó a conocer el lado yihadista (de Osama)”, añadió el hermano.