Las sanciones estadunidenses contra Irán deben suspenderse inmediatamente, porque “el tiempo apremia” para la población, que “ya sufre profundamente” por su restablecimiento, declaró este miércoles el representante iraní ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.
Irán presentaba sus argumentos finales en el juicio iniciado en julio contra Washington para obtener la retirada de las sanciones que el presidente Donald Trump reimpuso a la República Islámica.
“El tiempo apremia para la República Islámica de Irán”, declaró ante los jueces el representante iraní, Mohsen Mohebi.
“Millones de personas que viven en el país ya sufren profundamente las sanciones restablecidas por Estados Unidos”, añadió.
El presidente estadunidense retiró en mayo a su país del acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado por Teherán y las grandes potencias en 2015 y en el que la República Islámica se compromete a no intentar dotarse del arma atómica.
Dicha retirada llegó seguida de unas duras sanciones estadunidenses contra Irán, entre las que se encuentran el bloqueo a las transacciones financieras y las importaciones de materias primas, y medidas punitivas contra las compras en los sectores del automóvil y de la aviación comercial.
A las primeras sanciones estadunidenses, tomadas a mediados de agosto, las seguirán otras medidas en noviembre dirigidas contra los sectores del petróleo y el gas, capitales en la economía iraní.
Varias empresas internacionales anunciaron que se retirarán del país tras el restablecimiento de las sanciones.
Irán afirma que las medidas estadunidenses son “violaciones flagrantes” de las disposiciones del tratado entre Estados Unidos e Irán de 1955, que prevé “relaciones cordiales” entre los dos países e insta a los intercambios comerciales.
Sin embargo, Irán y Estados Unidos no mantienen relaciones diplomáticas desde 1980.