La respuesta al brote de ébola en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), que ya deja 75 muertes probables, está complicándose por una “triple amenaza“: el conflicto, la resistencia de las comunidades y los crecientes casos, alertaron este miércoles dos organismos de Cruz Roja.
“A las muertes que no paran de crecer y la expansión de la enfermedad a zonas inaccesibles, se le suma el miedo y el enfado de algunas comunidades hacia los equipos de Cruz Roja que llegan para enterrar a los fallecidos según los protocolos de seguridad”, explicó hoy el jefe de operaciones de emergencia de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) y de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna (IFRC), Balla Condé.
El virus del Ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y con fluidos corporales contaminados y es más virulento cuanto más avanzado está el proceso, especialmente, a la muerte del paciente.
Por ello, es esencial que los entierros se hagan de forma segura y que se descarten las prácticas ancestrales de limpiar y besar a los muertos.
En total, en las dos provincias afectadas por este nuevo brote de ébola, Kivu del Norte e Ituri, ha habido 112 casos de la enfermedad (84 confirmados y 28 probables), y las autoridades investigan otros 18, según el último boletín oficial publicado este miércoles que contiene datos hasta el 27 de agosto.
Las muertes probables por ébola alcanzan la cifra de 75, con 47 casos positivos de la enfermedad hasta el momento, por lo que se trata del brote más letal de los últimos diez años en el país centroafricano, donde el ébola es endémico.
Además, la respuesta a este brote está siendo especialmente difícil porque afecta a dos zonas en conflicto donde operan más de un centenar de grupos armados, y donde hay lugares inaccesibles para los equipos sanitarios.
“Los voluntarios locales de Cruz Roja están exponiéndose a muchísimos riesgos para dar asistencia y entierros seguros en las zonas afectadas”, dijo el coordinador de las operaciones de ébola en RDC de Cruz Roja, Jacques Katshishi, quien consideró que “el acceso seguro a las comunidades es crucial para parar el avance”.
Hasta el momento, las autoridades competentes, con la colaboración de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han vacunado a 4 mil 511 personas con el tratamiento experimental rVSV-ZEBOV.