Los pronósticos económicos para Brasil, realizados por expertos consultados por el Banco Central del país, empeoraron esta semana tras varios sondeos que indican que Luiz Inacio Lula da Silva, preso por corrupción, habría aumentado su ventaja frente a las elecciones de octubre.
El boletín Focus de este lunes, publicación del Banco Central que sirve de termómetro para medir semanalmente los ánimos del mercado en Brasil, señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 1.47 por ciento, dos décimas menos que la previsión del pasado día 20.
Con todo, es la preocupación de un aumento súbito de la inflación –controlada hasta ahora por debajo del 4.5 por ciento de objetivo oficial- lo que preocupa más, como consecuencia de la rápida desvalorización de la moneda brasileña, el real.
La semana pasada la divisa nacional cruzó la barrera de las 4.05 unidades por dólar, situándose en su nivel más bajo desde 2016, en vísperas del juicio político a Dilma Rousseff.
Ello porque a menos de 50 días para las elecciones los sondeos dan a Lula da Silva, encarcelado por corrupción y lavado de dinero desde el 7 de abril, cerca del 39 por ciento de los votos en las elecciones de octubre.
Los resultados de las encuestas publicadas la semana pasada reiteran el escenario de casi total incertidumbre para los comicios brasileños, al estar Lula da Silva entre rejas y amenazado de ser inhabilitado por la justicia por su condena.
En caso de no participar, no está claro si el ‘número dos’ de Lula da Silva, el exalcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, podrá capitalizar los votos del que fuera presidente entre 2003 y 2010 de la mayor economía de América Latina.