La Casa Blanca calificó como “ridículas” las acusaciones de que el presidente Donald Trump mintió sobre el escándalo de Stormy Daniels y sostuvo que la declaratoria de culpabilidad de Michael Cohen no implica al presidente en la comisión de un crimen.
Cohen, abogado personal de Trump durante más de una década, declaró que los pagos a la actriz porno y a la “playmate” Karen McDougal fueron por órdenes de un candidato a presidente con el fin de influir ilegalmente en las elecciones presidenciales del 2016.
“Como el presidente lo ha dicho en muchas ocasiones, no hizo nada malo. No hay acusaciones en su contra… Sólo porque Michael Cohen llegó a un acuerdo, eso no implica al presidente en nada”, señaló la portavoz presidencial Sarah Sanders.
Cuestionada si Trump mintió al público estadunidense cuando afirmó a bordo de Air Force One no saber del pago de 130 mil dólares a Daniels, la vocera del presidente sostuvo que se trata de una “acusación ridícula”.
“En este asunto, el presidente no ha hecho nada malo y no hay acusaciones en su contra”, insistió Sanders.
En fragmentos de una entrevista con la cadena Fox News, Trump sostuvo que se enteró de los pagos a Daniels “con posterioridad”, a pesar de una grabación hecha por Cohen con Trump en la que ambos discuten la logística para hacer los pagos.
Trump destacó el hecho de que el pago a Daniel no provino de las arcas de su campaña presidencial. “¿Salieron de la campaña? Porque eso podía haber sido más problemático. Y no salieron de la campaña y eso es grande. No es no siquiera una violación de campaña”, agregó Trump en la entrevista.
Expertos coinciden que el estatuto de violación de las leyes de financiamiento electoral no requiere que el dinero provenga de las campañas sino que se busque influir indebidamente en el resultado electoral.
Sin embargo, bajo las directrices del actual Departamento de Justicia, el presidente no puede ser acusado mientras se encuentre en el cargo.
En una serie de mensajes de su cuenta de Twitter, Trump ridiculizó a Cohen por haber negociado con los fiscales, pero reiteró sus elogios a su exjefe de campaña Paul Manafort, a pesar que este fue encontrado culpable de ocho de 18 acusaciones de fraude fiscal y bancario.
Los elogios de Trump a Manafort detonaron especulaciones de un posible perdón presidencial, aún cuando Trump dijo la semana pasada que no lo estaba considerado.
Cuestionada sobre la posibilidad del perdón a Manafort, la portavoz presidencial dijo que no se ha hablado del tema en la Casa Blanca pero no lo descartó explícitamente.
“El caso Manafort no tiene nada que ver con el presidente. No tiene que ver nada con su campaña, no tiene que ver nada con la Casa Blanca”, sostuvo Sanders.