La policía regional catalana considera que el argelino abatido este lunes tenía una voluntad “claramente homicida” al abalanzarse sobre una agente en una comisaría de Cornellà de Llobregat, en la provincia de Barcelona, e investiga lo sucedido, por el momento, como un “atentado terrorista”.
Los hechos son “extremadamente graves”, ya que el hombre entró en las dependencias policiales armado con un cuchillo al grito de “¡Alá…¡” (“Dios” en árabe”), con una actitud “predeterminada” para agredir a la agente y “acabar con su vida”, dijo el jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central, Rafael Comes.
En estas circunstancias, la policía disparó con su arma de fuego para repeler la agresión y salvar la vida.
DIRECTO https://t.co/S8MGmmOyFE “El hombre ha entrado en la comisaría con un cuchillo de dimensiones considerables e intenciones claras de agredir a los agentes”. Los Mossos dan más detalles de lo ocurrido esta mañana en Cornellà pic.twitter.com/YpJLXTxQeT
— EL PAÍS (@el_pais) 20 de agosto de 2018
El agresor es una persona de 29 años nacida en Argelia y residente en la misma localidad; contaba con un documento oficial español de identificación de extranjeros a nombre de Abdelouahab T., de quien no constan antecedentes policiales.
La policía registra actualmente su vivienda, situada a pocos metros de la comisaría. El edificio donde residía fue acordonado y los vecinos conminados a abandonarlo por la posibilidad de que haya explosivos en el interior.
Por ahora, a los investigadores no les consta ninguna vinculación del asaltante con los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils cometidos hace un año, el 17 de agosto de 2017, cuando 16 personas murieron y más de cien resultaron heridas atropelladas.
El asalto ocurrió a las 5.52 horas de hoy, cuando el hombre llamó al interfono de la comisaría para que la policía le abriera.
La agente, que no resultó herida y es atendida por psicólogos, solo puede recordar que el hombre invocó a “Alá” cuando se arrojó sobre ella, si bien el resto de palabras que pronunció son “indescriptibles”, según Comes.
En un primer momento, una juez de guardia de Cornellà ordenó la incautación del arma con que la policía se defendió y encargó pruebas de balística.
Sin embargo, será la Audiencia Nacional española quien se encargue finalmente del caso al tratarse de un supuesto caso de terrorismo.