Con el objetivo de protegerlos de tratos crueles e inhumanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al gobierno de Estados Unidos implementar medidas cautelares en favor de 572 niños migrantes que, hasta el momento, permanecen separados de sus familias como resultado de la política migratoria de “tolerancia cero” de ese país.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que las medidas cautelares son producto de la solicitud en alianza de los Ombudsperson de México, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras y El Salvador.
El organismo detalló que la CIDH instruyó al gobierno de Donald Trump salvaguardar el interés superior de la niñez y los derechos de la vida familiar, la integración personal y la identidad de los beneficiarios, en particular asegurar que esos derechos sean protegidos a través de la reunificación de los menores con sus familiares o sus padres biológicos.
De igual forma refirió que la Comisión Interamericana pidió al gobierno estadounidense adoptar las medidas necesarias mientras se lleva a cabo la reunificación, para inmediatamente garantizar la comunicación libre y regular, apropiada entre los beneficiarios y sus familiares conforme a su mejor interés. Además de proporcionar servicios médicos y asistencia psicológica entre otras acciones que puedan ser necesarias, como la asistencia consular.
En este tenor la Comisión Interamericana también solicitó que el gobierno del vecino país del norte le notifique en un período de 10 días los avances de la adopción de las medidas cautelares y actualizar regularmente esta información.
Adicionalmente la CNDH destacó que el monitoreo del cumplimiento de las medidas cautelares será una herramienta fundamental para atender la situación crítica de los infantes migrantes separados de sus familias.