El 45% de los más de 145 millones de electores brasileños se encuentra “pesimista” o “muy pesimista” respecto a las elecciones de octubre próximo, y el 61% carece de interés o tiene muy poco por los comicios, según un sondeo publicado este jueves.
El Instituto Ibope de estadística realizó un sondeo con dos mil electores entre el 21 y 24 de junio en el que sólo un 23% de las personas dijo sentirse “optimista” respecto de los próximos comicios, cruciales para el país y de gran incertidumbre por la situación del favorito Luiz Inacio Lula da Silva.
Según el estudio, el 46% de los encuestados estima que los comicios podrían mejorar el país, azotado en estos últimos cuatro años por una dura recesión económica, la crisis política derivada del juicio político a la expresidenta Dilma Rousseff y los masivos escándalos de corrupción.
La corrupción, revelada por la Operación Lava Jato, constituye la principal causa de pesimismo ante los comicios, según otra encuesta realizada por Ibope a finales de 2017.
El 30 por ciento dijo entonces que la corrupción era el principal motivo de pesimismo electoral, contra 19 por ciento que manifestó su desconfianza en el gobierno y los candidatos.
Brasil ocupa el lugar 96 de una lista de 180 en el índice de corrupción mundial elaborado por la organización Transparencia Internacional.
En total, 55 diputados -el 10 por ciento del total de la Cámara brasileña- están sujetos a una investigación o se encuentran imputados en acciones penales en la Lava Jato. Sólo cinco dijeron que no participarán en los comicios de octubre, pero la mayoría intentará renovar su mandato.
Una estimación publicada esta semana por la prensa brasileña indicó que en 2014 y 2017 las 320 operaciones de la policía federal de Brasil destaparon coimas por valor de 13 mil millones de dólares en sectores como la infraestructura, la sanidad, la educación y el sistema de pensiones.