Los socorristas lanzaron este lunes una nueva operación para rescatar a los nueve jóvenes que siguen atrapados en una cueva inundada en Tailandia, un día después de que buzos de élite lograran sacar a cuatro de ellos, mientras el jefe de la célula de crisis, Narongsak Osottanakorn, prometió “buenas noticias”.
Está previsto que el jefe de la junta en el poder en Tailandia desde un golpe de en 2014, el general Prayut Chan-O-Cha, viaje al lugar esta tarde.
Tailandia entera esperaba un final feliz para estos 12 niños y su entrenador de 25 años atrapados en la cueva de Thuam Luang, en el norte del país, desde el 23 de junio, un acontecimiento que atrajo a esta zona del mundo a cientos de periodistas de medios extranjeros.
La lluvia monzónica que amenaza con más inundaciones en esta compleja red subterránea, de unos diez kilómetros de largo, es el principal desafío para los socorristas, que temen nuevas precipitaciones antes de que logren sacar a todo el grupo.
El equipo de fútbol “Jabalíes salvajes”, integrado por 12 niños de entre 11 y 16 años y su joven entrenador, pasó nueve días en las profundidades de la cueva antes de que dos buzos británicos los encontraran la semana pasada. Demacrados pero vivos, los menores estaban encaramados en una roca, a más de cuatro kilómetros de la entrada de la cueva.
El domingo, la compleja operación de rescate empezó con éxito al salvar a cuatro de ellos, gracias al trabajo de buzos experimentados que los guiaron a lo largo de un camino tortuoso, con tramos inundados y pasajes muy estrechos.
Bautizados por las redes sociales como “Jabalíes salvajes 1, 2, 3 y 4”, los cuatro niños están hospitalizados y están bien, precisó Narongsak Osottanakorn, también gobernador de la provincia de Chiang Rai. Por ahora, están sin embargo “apartados” de sus padres, para evitar que se contagien, teniendo en cuenta su frágil estado.
“Los médicos piensan permitir a las familias visitarlos, pero separados por un cristal”, agregó.