Las autoridades sanitarias cubanas reconocieron la existencia de focos de dengue y zika en varias provincias del país y pidieron a los ciudadanos “reforzar las medidas de prevención” ante el aumento de estos arbovirus durante los meses lluviosos de verano, informaron este martes medios oficiales.
“En Cuba no se reporta chikungunya desde hace dos años, y la fiebre amarilla está eliminada desde 1909, pero en el caso del dengue y el zika sí existen brotes de transmisión en varios territorios del país”, dijo al diario estatal Granma el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán.
Granma no especifica cuáles son los territorios afectados ni hace alusión a los reportes de varios medios de fuera de la isla según los cuales al menos 10 personas fallecieron en las últimas semanas en el centro y el oriente de la isla por dengue hemorrágico, unas muertes que no han sido confirmadas aún por las autoridades de la isla.
En el país caribeño la situación epidemiológica se considera casi asunto de Estado y la difusión de cifras de infectados por virus y niveles de transmisión no es habitual en la prensa cubana, toda estatal.
Ante esta situación, el Estado cubano responde con la limpieza de los posibles focos de transmisión, “fumigaciones semanales, inspección de las viviendas, la vigilancia y el pesquisaje diario de la población, buscando personas con síntomas de las enfermedades”.
El incremento de las arbovirosis (Dengue, el Zika, el Chikungunya y la Fiebre Amarilla transmitidas por mosquitos) que se produce en verano, viene dado por las lluvias, las altas temperaturas y la humedad, condiciones ideales para que el Aedes aegypti se reproduzca. pic.twitter.com/dFdlkWrh3p
— OPS/OMS Cuba (@opscuba) 29 de julio de 2018
A pesar del esfuerzo gubernamental, “la piedra angular en la prevención y control de estos virus sigue siendo la responsabilidad de las familias y las personas en cooperar con estas medidas”, insistió el doctor.
El director nacional de Epidemiología en la isla subrayó además la importancia de acudir al médico ante cualquier síntoma de dengue o zika.
“Confiarnos y descuidar el rigor y la disciplina en las acciones dirigidas a eliminar este vector, es el mayor de los riesgos para la salud”, agregó.
Durán indicó que el verano también es común “el alza” de enfermedades respiratorias y diarreicas, aunque destacó que su incidencia en el país “ha disminuido y no se reporta cólera desde hace dos años”.
Según los datos oficiales más recientes, publicados en marzo pasado, Cuba redujo en un 68 % los casos de dengue en 2017, no registró pacientes de chikungunya y detectó la transmisión autóctona de zika en 14 de sus 169 municipios.
Sin embargo, medios de fuera de la isla han reseñado la “caótica situación” sanitaria provocada este mes de julio por brotes de dengue hemorrágico, que habrían dejado una decena de muertos en las provincias centrales de Villa Clara y Camagüey, y en el territorio de Santiago de Cuba, en el oriente.