El presidente francés, Emmanuel Macron, desestimó este jueves el escándalo que involucra a uno de sus más cercanos colaboradores, que fue filmado golpeando a manifestantes, al estimar que se ha creado “una tormenta en un vaso de agua“, pero las críticas en su contra no parecían disiparse.
“Creo que se ha hecho una tormenta en un vaso de agua”, declaró Macron, después de haber criticado a los medios de comunicación, a los que acusó de haber “dicho muchas tonterías” sobre este caso, que lo ha sumido en su peor crisis política desde que llegó al poder hace poco más de un año.
El colaborador en cuestión, Alexandre Benalla, que en las imágenes portaba un casco y brazalete policial, fue inicialmente suspendido durante 15 días sin sueldo, pero después de que la prensa destapara el caso, fue despedido e imputado por la justicia por violencia y usurpación de funciones públicas.
Captan en video al guardaespalda de Macron mientras golpea a manifestantes. pic.twitter.com/dMIKdV7ucz
— Univision Noticias (@UniNoticias) 24 de julio de 2018
Durante un desplazamiento a la región de los Pirineos el miércoles, el presidente se encaró con los periodistas. “Ustedes han dicho muchas tonterías en los últimos días sobre presuntos salarios, privilegios. Todo eso es falso”, les dijo.
“He visto en los últimos días a muchas personas perdiendo la razón con reacciones desproporcionadas y mucha violencia”, agregó airado el jefe de Estado, quien estimó ser blanco de un “juicio político sobre la base de un caso que es triste pero que es el de un hombre”.
La oposición, que ha calificado a este caso como un “escándalo de Estado”, estima que Macron intentó encubrir a Benalla, quien fue su guardaespaldas durante la campaña presidencial de 2017 y que después pasó a ser uno de los pilares del aparato de seguridad del jefe de Estado.
Altos funcionarios de la presidencia estaban al tanto del incidente ocurrido en el día de los Trabajadores, pero se abstuvieron de informar a la justicia como lo estipula la ley.
El grupo de oposición conservador Los Republicanos (LR) indicó que presentó una moción de censura contra el gobierno, que debería ser sometida a votación el martes. Esa moción parece sin posibilidad de éxito, al tener amplia mayoría los diputados que apoyan a Emmanuel Macron.