Las cajas negras del Boeing 737 que se estrelló el mes pasado en Cuba, con un saldo de 112 fallecidos, fueron enviadas a Estados Unidos para el análisis de las causas del peor accidente aéreo en la isla en casi tres décadas, reportó la prensa estatal cubana.
La aeronave de 1979, de la pequeña compañía mexicana Damojh y arrendada por Cubana de Aviación, se precipitó a tierra cerca del aeropuerto de La Habana con 113 personas a bordo, seis de los cuales pertenecían a la tripulación mexicana.
“Todavía no se saben las causas”, dijo el ministro de Transporte, Adel Yzquierdo, citado en un reporte de la Agencia de Noticias Prensa Latina leído el lunes en el noticiero nocturno de la televisión estatal.
En la última sesión de la Asamblea Nacional (Parlamento), el lunes, Yzquierdo dijo que “las cajas negras están en Estados Unidos, allí están tres personas nuestras para saber los problemas que pudo tener el avión y eso puede demorar meses”.
“Se investigan en Estados Unidos”, señaló. “Nos pondremos en contacto con los familiares una vez más para explicarles algunas cosas de las que deben saber”, agregó.
Estados Unidos y México están cooperando con Cuba en la investigación de la tragedia. Expertos de la compañía Boeing viajaron a la isla para asistir en la evaluación de los hechos, según el Hobierno de La Habana.
Las operaciones de Damojh fueron suspendidas temporalmente por orden de las autoridades mexicanas tras el accidente.
Entre los muertos se registraron siete mexicanos, dos argentinos y dos ciudadanos saharauis residentes en la isla. El resto eran cubanos. Una sobreviviente cubana de 19 años, en estado crítico y con pronóstico reservado, se mantiene bajo cuidado intensivo en un hospital de la capital.